Las dos jugadas de Noel López que levantaron a Riazor

TORRE DE MARATHÓN

Marcos Míguez

Jugó los noventa minutos a un gran nivel, forzando el penalti que originó el 2-0 y ofreciendo continuas alternativas en ataque

02 abr 2022 . Actualizado a las 22:24 h.

No era una situación fácil para un chico que todavía es juvenil y que acaba de cumplir 19 años. El Deportivo no tenía ni a Miku ni a Quiles y toda la responsabilidad era para él, sin apenas entrenarse con el primer equipo en las últimas semanas por su participación con la selección española sub-19. El martes sufrió en La Nucía un golpe duro con la eliminación del equipo nacional del Campeonato de Europa y el miércoles ya estaba en A Coruña dispuesto a asumir la responsabilidad. Y todo, además, en medio de la zozobra de un equipo que se había ido a pique en Balaídos, en el feudo del filial del eterno rival, y con la primera posición prácticamente imposible.

No se arrugó. Ante el Rayo Majadahonda amenazó continuamente la espalda de los centrales, viviendo al límite del fuera de juego. Si Miku ofrece la posibilidad de juego directo y remate dentro del área y Quiles latigazos de zurda desde cualquier posición, el canterano aporta algo muy diferente: la posibilidad de tener a un delantero que juegue al fútbol, que se asocie y que además sea capaz de fabricarse sus propias jugadas de gol.

«Noel ha hecho un buen partido. Mucha movilidad, buenas posibilidades de ir al espacio, buen juego entre líneas... Sabíamos que con Álvaro y Casado iba a tener pocas posibilidades de ganar por arriba. Tuvo el tercer gol con un tiro con la izquierda. Hizo muy buen partido», resumió Borja Jiménez.

El delantero de Silleda forzó el penalti que originó el 2-0 del Dépor, pero lo que Riazor guardará en la retira del duelo ante los madrileños fueron sus dos jugadas de genio.

En la primera, al filo del descanso, recibió un balón que se perdía hacia el córner. Noel lo recogió con temple, se deshizo de Álvaro Vega haciendo funambulismo sobre la línea de fondo, encaró a Casado, se lo sacó de encima con un toque sutil y acto seguido remató de zurda. Nereo salvó el gol in extremis, cuando la afición ya celebraba el tercero y se frotaba los ojos por lo que acaba de ver.

El 27 blanquiazul tuvo menos trabajo en la segunda mitad. Acusó el bajón general del equipo, pero, con todo, volvió a fabricarse otra obra de arte. Una ruleta en tres cuartos que le permitió abrirse paso hacia la portería. Su disparo acabó suave en las manos del meta visitante, pero el sonido de admiración de Riazor se lo llevó a su casa. Noel no marcó, pero el examen lo aprobó con nota.