El santiagués, ascendido este verano desde el Fabril, suplirá bajo los palos del Dépor al meta de mayor nivel de la categoría, baja ante el Sanse por un problema en el tobillo
26 feb 2022 . Actualizado a las 16:02 h.Hay «confianza plena en Pablo». Lo dijo Borja Jiménez el viernes, cuando la ausencia de Ian Mackay en el campo de Matapiñonera era solo una posibilidad. Ahora, la baja del meta ha terminado de concretarse con la publicación de la convocatoria para el choque frente al Sanse. En el apartado de porteros solo figuran Pablo Brea y Alberto Sánchez, futbolista con ficha del Fabril. Ambos tienen 20 años y se alternaban el curso pasado bajo los palos del filial. En verano, el club optó por dejar al plasentino acumulando minutos en el B y ascender al santiagués como recurso ante una emergencia como la que se da en esta ocasión.
Oportunidad para el cancerbero, todavía sin estrenar en Liga, de probar su valía durante un tramo delicado de la competición: la plaza de líder está en cerrada disputa con el Racing de Santander y el Deportivo ha enlazado cuatro citas sin lograr mantener la portería a cero. Brea es un jugador tranquilo, en el que destaca la sobriedad. Recursos imprescindibles para suplir a un referente en el conjunto blanquiazul y en toda la Primera RFEF. Ningún equipo de la categoría ha encajado menos (16 goles en 24 partidos) que el coruñés.
El meta dejó ciertas dudas en la única oportunidad de la que ha dispuesto esta campaña, en Copa del Rey frente al UCAM Murcia, pero el choque con el Sanse tendrá poco que ver con aquel. No solo en cuanto al torneo, también por la buena racha en la que está el adversario —tres victorias consecutivas— y por la superficie en la que se disputará.
El de Matapiñonera es un campo de césped artificial. Tercero y último que visitarán esta temporada los dirigidos por Borja Jiménez. Los precedentes se saldaron con una derrota (en casa de Unionistas) y una sufrida victoria ante el Inter de Madrid. Bagaje poco favorable al que se suman las lesiones que sufrió Pablo Trigueros en ambas citas, tras arrancarlas como titular. Doble infortunio que rebaja las opciones del central de formar en el once, pese a la fatiga detectada en los ocupantes de su plaza.
Jaime Sánchez y Adrián Lapeña apenas han tenido descanso —el riojano tuvo que abandonar el duelo con el Calahorra antes de su conclusión—, lo que abre a Borja Granero la puerta de la formación inicial. Le avala su buen rendimiento cada vez que ha tenido que actuar. El problema de la fatiga alcanza a otros puntos del once blanquiazul. En el lateral derecho no tiene remedio, ya que Víctor García sigue de baja pese a haber comenzado a ejercitarse ya con el grupo en Abegondo. Trilli, que no jugó el miércoles con la sub-19 frente a Noruega, seguirá ocupando ese costado. En el izquierdo podría volver Héctor Hernández, tras haber rotado el pasado domingo.
Quien retornará seguro a su plaza habitual será Juergen Elitim. El colombiano, ausente ante el Calahorra por sanción, dirigirá al Deportivo y es probable que cuente con dos acompañantes en la medular. Esa es la fórmula que mejor ha funcionado hasta ahora, propiciando un dominio que los últimos oponentes llegaron a discutir.
Arriba, Alberto Quiles precisa confirmar a domicilio las buenas impresiones que deja en casa y Miku atraviesa una breve sequía, novedad para el venezolano. Desde que se estrenó en la primera jornada no había pasado más de un mes sin anotar. Entre sus víctimas se cuenta ya el Sanse. Suyo fue el único gol del encuentro en Riazor, transformado en tres puntos con ayuda de Mackay. Le toca a Brea esta vez.
