Plaza en el puente de mando del conjunto de su ciudad. «De todos los que pasaron por MarcadorInt, es quien tiene el puesto de mayor responsabilidad. Ha construido una plantilla, ha elegido al entrenador y tiene un porcentaje de culpa muy alto en que ese equipo vaya bien. El resto aún tiene que pasar varias cribas desde que ven al jugador hasta que el club intenta su fichaje, no son todavía primeras espadas —razona Axel—. Carlos, sí».
«Viene de abajo en un mundo en el que no es nada fácil moverte, su mérito es aún más grande»
«Sergio [Santomé] y Willy [Valverde] vivían en Madrid; Tomàs [Martínez] y yo, en Barcelona; Rosende en A Coruña… Hablábamos a través de grupos de wasap y cadenas de mail. Las conversaciones sobre fútbol, sobre los partidos y jugadores que veíamos, eran constantes». El fundador de MarcadorInt asistió a un intercambio de opiniones que el secretario técnico del Dépor aún mantiene con gente de su nuevo entorno laboral.
«El tío es un enfermo del fútbol —diagnostica riendo José Antonio Prieto, Cata, mano derecha de Braulio Vázquez en el Osasuna—. Una persona con una capacidad enorme para detectar el talento del futbolista y saber quién se adapta mejor a lo que se necesita en cada momento. Tanto él como su grupo de trabajo han hecho una buena plantilla para que el Deportivo trate de volver al fútbol profesional».
No entiende Cata que haya nada extraño en la carrera de Carlos Rosende, ni en la responsabilidad que asumió, a punto de cumplir los 33: «En esto ya no me sorprende nada. Lo de que a alguien le falta experiencia es absurdo porque de alguna manera habrá que empezar. Lo que ha demostrado es una gran capacidad para adaptarse y empaparse de todo, porque una dirección deportiva es mucho más que fichar jugadores».
«Es un currante, muy proactivo —añade—. Y su mérito es aún más grande porque viene de abajo, desde fuera, en un mundo bastante particular, en el que no es nada fácil moverte y hay que picar mucha piedra y arriesgar».