Un año de paz para recibir la Navidad

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

12 dic 2021 . Actualizado a las 19:38 h.

Hay que echar la vista atrás hasta la temporada 2015-2016 para que el Dépor pudiera disfrutar de unas Navidades plenas. Aquel año, el conjunto blanquiazul encadenó un buen mes de diciembre, en el que cosechó un empate y una victoria en casa frente al Sevilla y el Eibar, respectivamente, y sendas igualadas en los campos del Getafe y el Barça. Fue este último el recordado 2-2 con goles de Lucas y Bergantiños, que el club rentabilizaría con las camisetas del Orgullo Koruño. Ese ejercicio, el Dépor brindó en Nochebuena encaramado en la sexta plaza que daba lugar a puestos de Liga Europa. Al final, la cosa acabó como acabó, con Víctor Sánchez del Amo superado por el vestuario, logrando la salvación en la penúltima jornada y con Pletikosa dando la vuelta al campo con su hijo tras el último encuentro.

Desde entonces, por unas o por otras, el Dépor no había conseguido tener unas fiestas con atisbos de lograr el objetivo. Los años de Primera lo hizo o en descenso o rozándolo; el primero en Segunda fuera de ascenso directo y tras ser goleado en Cádiz; y la última en la categoría de plata muy, pero que muy colista.

El claro triunfo, gustándose por momentos, logrado frente al Valladolid Promesas, asegura a la escuadra que prepara Borja Jiménez irse de vacaciones como líder del grupo o, lo que es lo mismo, en puesto de ascenso directo. Pase lo que pase el próximo fin de semana en León, nadie le quitará ese honor a los coruñeses, que tras esta jornada aventajan en cuatro puntos al Santander, segundo clasificado.

Y, lo que es más importante, lo hace después de haber exhibido una buena regularidad. Aun cuando tuvo un pequeño bache tras sus primeros cuatro triunfos consecutivos, el Dépor se está mostrando sólido. Ha encontrado en Quiles su referente goleador; atrás una defensa que, esté quién esté, no encaja, y un portero de garantías; un medio del campo solvente; y canteranos que lo mismo marcan goles decisivos como Noel, que se atreven con cañitos como Trilli. Así que, de momento, paz para recibir la Navidad.