La directiva del Liceo reconoce el trato desigual que le da al equipo femenino respecto al masculino y asegura que trabaja para solucionarlo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Emilio Fernández, portavoz del club, lamenta la situación que se produce, «fruto de un problema económico» y lanza un SOS a las instituciones y el tejido empresarial

12 nov 2021 . Actualizado a las 17:18 h.

Un día después de que se hiciera pública la dimisión de Carlos Loureiro, como entrenador del primer equipo femenino del Liceo, y horas después de que La Voz de Galicia denunciara que los motivos de esta renuncia estaban en la desigualdad que venía arrastrando el conjunto que él entrenaba con relación al masculino, la directiva del club salió en rueda de prensa para explicar la situación.

Cristina Fernández Cid, Antón Baldomir, Jesús Sánchez y Emilio Fernández fueron los encargados de dirigirse a los medios informativos, con este último tomando la palabra. Los directivos asumen que el equipo femenino no recibe el mismo trato que el masculino, pese a que los dos están en la misma categoría. Lo que tratan de justificar es que esta discriminación no se produce por motivos de sexo, sino que se da también con el resto de equipos del club, como el de OK Plata, que milita una categoría menos que el primer equipo.

Emilio Fernández explicó que se trata «de un problema económico, que en el futuro podría incluso afectar al equipo masculino». Reconoce que el club contaba con unos ingresos mayores a los que está teniendo y que eso ha descuadrado el balance. Ante esta tesitura, la opción recogida fue la de los recortes que, de momento, no afectan al equipo que dirige Juan Copa, pero sí al que hasta esta semana entrenaba Carlos Loureiro.

En este sentido, el dirigente verdiblanco reconoció que adeudaban a algunas jugadoras dietas tanto de la pasada temporada como de esta, así como al ya extécnico dos mensualidades del pasado ejercicio y las correspondientes al actual. En este sentido, quiso matizar que es una situación que también se produce con algunos empleados de administración y del equipo masculino, aunque no aclaró más.

Así las cosas, Emilio Fernández empezó a desgranar las desigualdades publicadas por La Voz y que fueron las que llevaron a Loureiro a dimitir en defensa de sus jugadoras. La principal tiene relación con los viajes, el primero este fin de semana, que las jugadoras deben hacer en furgonetas. Dos mil kilómetros para ir y volver a Cataluña. El rector del club insistió en que «es una situación que no nos gusta, que nos duele que tenga que ser así, pero  no hay dinero. Y al no haber dinero no podemos hacer otra cosa». Y pese a la diferencia de categoría, volvió a insistir en que «también sucede con el OK Plata». Reconoce que a las jugadoras no les sentó bien esta situación y que no puede garantizar que en el futuro se arreglará y también admite que fue el principal motivo de la renuncia de Carlos Loureiro, hacia el que se deshizo en elogios y del que reconoció su labor y trabajo al frente del equipo femenino.

Tras aclarar que el tema de no tener vestuario durante un mes se debió a «protocolo covid», Emilio Fernández insistió en que el club estaba trabajando para que las jugadoras gozaran de los mejores recursos posibles, que actualmente ya disfrutaban del mismo fisio y del mismo preparador físico que los jugadores, y que de esta forma aspectos como el de lavandería, que sí tienen los hombres y no las mujeres, estaban en vías de solventarse.

Por último, Emilio Fernández lamentó que las subvenciones que los organismos públicos destinan al equipo femenino no las puedan cobrar «hasta dentro de dos años», asegura y pide la colaboración del tejido empresarial para salvar una situación complicada en el club deportivo gallego más laureado en la historia. Un SOS con el que promete que si llegan los recursos, el primer paso será evitar la desigualdad que admite que existe.