Lucas Pérez: «Sobre el Dépor que bajó de Primera se dijeron muchas mentiras»

TORRE DE MARATHÓN

Manuel Lorenzo

Tres años después de su adiós, repasa aquel ejercicio y defiende que había «un buen vestuario, formado por grandes jugadores no compatibles en el campo»

12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado ya tres años y medio desde que Lucas Pérez (A Coruña, 1988) se despidió de su Dépor. Con el inesperado descenso a Segunda regresó al Arsenal, paso previo por el Alavés. Tres años en Mendizorroza en los que hizo historia como el futbolista del club que más jornadas consecutivas marcaba en la máxima categoría del fútbol español (7). Pero no todo fueron alegrías. También se vio envuelto en polémicas. Esta temporada, disfruta en Elche, en donde a pesar de llegar a última hora, ya golea. Con el poso que da el tiempo y la tranquilidad de verse, de nuevo, protagonista, echa la vista atrás y recuerda su último año en A Coruña, su estancia en Vitoria y analiza el futuro. «Quiero retirarme volviendo a vestir la camiseta del Deportivo». «No es una frase hecha —matiza—, es un deseo».

—Regresa al Dépor en Primera con el Elche en Segunda B. Ahora golea como blanquiverde con los clubes intercambiando categorías.

—Ya. Esto es fútbol y me entristece mucho, claro. Soy deportivista y sufro con el equipo. Pero soy profesional y ahora estoy aquí y he venido con mucha ilusión y ganas de demostrar muchas cosas.

—Mucha gente sigue preguntándose por qué aquella plantilla, llamada a estar en media tabla, descendió. ¿Había mal vestuario?

—Sigo pensando que teníamos una gran plantilla. Pero, a veces, no se sabe bien por qué, no se dan los resultados. Les pasó en su día al Atlético, al Villarreal, al Espanyol hace una temporada, que se gastó cincuenta millones en invierno... Pero no creo que el problema estuviera en el vestuario. Era bueno, formado por grandes futbolistas no compatibles. Quizá podría decirse así. O también que los entrenadores no dieron con la tecla.

—Se insistió en que era un grupo muy complicado.

—Sobre aquel equipo se dijeron muchas mentiras. Entre ellas, que hacía falta una limpieza. Pues bien, la limpieza se hizo y cuál fue el resultado. ¿Dónde estamos ahora? ¿Es que todos los vestuarios que hubo después eran malos? Lo limpiaron y se acabó en Segunda B. A veces, el fútbol tiene estas cosas incomprensibles. Pero se ha repetido tantas veces esa mentira que mucha gente se la creyó. Que salga alguien de los que estuvimos allí toda la temporada, diga eso y lo argumente. Los que lo dijeron lo hicieron por echar balones fuera de su responsabilidad. El que acuse, que lo haga con pruebas. Que no se rindió al nivel que había que rendir... Pues claro. Yo, el primero. Pero de ahí a echar mierda... Hubo vestuarios complicados que ganaron cosas, pero como se ganaba, nadie decía nada. Yo le diré que me llevo bien con muchos compañeros y mantengo trato con ellos.

—¿Quizá se bajó los brazos antes de tiempo?

—¡Qué se iban a bajar! Le diré algo: Cuando llegó Seedorf, la plantilla se enchufó al máximo. Nunca se entrenó tanto como aquellos meses, y la gente quería. Pero las cosas no salían. Y un día y otro y al final, pues se acaba como se acaba.

—¿En qué modo pudo haber afectado al vestuario el hecho de saber que Mel no era del agrado de la dirección deportiva?

—Tampoco creo que pudiera influir mucho. Yo no sé si había más o menos confianza... ¿Y en Cristóbal confiaban, que tampoco salieron las cosas? Lo más fácil siempre es echar al entrenador. Mire el Levante. ¿Alguien puede discutir a Paco López y todo lo que hizo? Y mire, lo han echado porque este año los resultados no llegaban.

—Personalmente, ¿es el año más difícil que ha vivido, con las pintadas incluso en la que había sido su casa?

—Fue muy difícil a nivel sentimental. A mí me afectaba todo mucho más que a otros, porque soy de Coruña, soy del Dépor... Tengo mi familia, mis amigos... Lo de la pintada es una anécdota. Por una persona no puedo meter a toda la afición en el mismo saco. Personalmente, le puedo decir que nunca he tenido ningún problema por la calle. Ni en aquel momento, ni poco después, ni ahora. Me he criado en varios barrios, la gente me conoce y siempre me han tratado con educación y cariño. Si yo tuviera esa sensación, no querría volver a A Coruña, aunque sea mi ciudad. Y no solo voy cada vez que puedo, sino que sigo pensando que quiero retirarme en el Deportivo.

—Hombre, pero su caché parece un poco alto. Además, la categoría...

—Mi caché para jugar en el Dépor no sería elevado. Por mi club haría un esfuerzo. Y sobre la categoría... Seguro que actualmente hay futbolistas en el Dépor que consideran que deberían estar actuando en otra superior, pero que por la historia del club, han apostado por quedarse en Primera RFEF vistiendo la camiseta del Deportivo.

—Alguien puede decir que son declaraciones tribuneras.

—La gente puede decir muchas cosas, ya se lo dije antes. Pero soy del Dépor de toda la vida. Soy socio. Cada vez que juega en casa me llega el aviso por correo electrónico de si quiero retirar mi entrada... Veo todos los partidos que puedo. Sigo la actualidad. Le puedo decir muchas cosas que siempre habrá alguien que quiera ver lo contrario. Contra eso no lucho.

—De delantero a delantero... ¿Cómo ve a Noel?

—Me encanta y espero que siga en el Dépor y nos dé muchas alegrías. Es joven pero le veo cosas. Es muy rápido y entiende el fútbol. Pienso que a nivel físico quizá deba madurar un poco. Habrá que confiar en el entrenador y en él.

«Abelardo me faltó al respeto y con Rodrigo Ely no tengo problema»

En el Alavés, se vio envuelto en dos polémicas. Las explica.

—¿Qué pasó con Abelardo?

—Nada de nada. Nunca tuve ningún problema. El día que dijo que le había faltado al respeto a él y a mis compañeros y que no tenía una actitud profesional... Ese día había hablado conmigo por la mañana y no me había dicho nada. El que faltó al respeto fue él a mí. Pero bueno, la trayectoria de Abelardo ahí está. Habla de honestidad, cuando si uno mira su trayectoria no parece que haya sido él muy honesto. Mucha gente no habla bien de él. El problema aquí es que la gente le preguntaba todos los días por qué no jugaba Lucas. Él se sintió acorralado y respondió así. El único partido que ese año gana el Pitu en el Alavés fue conmigo en el campo. Sus números están ahí. Y el trabajo con Calleja, después, también. Mira como este técnico luego habla otras cosas de mí. Podía haber grabado mi salida de allí para que todo el mundo viera cómo me despidió todo el mundo. Hasta la pandemia era el máximo goleador nacional, luego vino todo.

—Se dijo que un problema fue que tuvo una relación con la mujer de Rodrigo Ely y eso generó un conflicto en el vestuario.

—Otra mentira más. Son cosas absurdas, que no tienen sentido. A saber de dónde sale ese audio —en su día de divulgó por wasap un mensaje sonoro en el que un anónimo aseguraba esa supuesta relación había dividido el vestuario—. Que salga alguien y lo demuestre. Entre Rodrigo y yo no hay el mínimo de los problemas. Ni con él, ni con los capitanes. Es más, fui con él y su mujer a poner una denuncia por ese audio. Eso sí que me dolió, que en aquel momento el Alavés no salió en mi defensa. Pero eso ya pasó.

—Para acabar, a modo de curiosidad. ¿Lleva la cuenta de todo el dinero que se ha movido en sus traspasos?

—No. Pero le puedo decir que es un orgullo que muchos clubes hayan pagado por mí. Y siempre estaré agradecido a cada uno de ellos que ha confiado. Se habla mucho del Arsenal, pero si el Arsenal pagó 21 millones es porque antes jugué y crecí en otros.