Por delante en el marcador

Iyán Iván Baragaño

TORRE DE MARATHÓN

lof

28 sep 2021 . Actualizado a las 18:37 h.

A la quinta fue a la vencida y el Dépor cosechó la primera derrota de la temporada. Parecía lógico que pudiera ser la primera piedra en el camino hacia el ascenso. Primer y segundo clasificados, 17 goles a favor y 2 en contra entre ambos, y una superficie de juego impropia de un partido por el liderato hicieron que los tres puntos y el primer puesto hicieran noche en tierras salmantinas.

Quizás por el césped artificial, o por la altura de las cámaras de televisión, la sensación de los primeros minutos fue la de escasez de espacios, y de ideas, en el ataque de ambos equipos. El primer cuarto de hora no fue para nadie. Sin un equipo capaz de hacerse con la posesión, los ataques verticales fueron la tónica predominante sin demasiado éxito. Ambos decidieron llevar a cabo un posicionamiento adelantado, impidiendo el control de la posesión al rival y obligando en muchas ocasiones al juego directo En cambio, cuando el juego hacía prever un partido box to box, con poca influencia del medio campo, apareció el gol visitante en una acción combinativa impropia de lo que se estaba viendo en el terreno de juego hasta ese momento. Buena jugada colectiva entre líneas y concatenación de errores en la defensa local. Éxito del plan de Borja Jiménez, creando peligro con la incorporación de uno de sus laterales para ponerse por delante en el marcador. Espejismo resultadista para el Dépor, que se encontró con dos goles en contra a los pocos minutos, cuando el partido todavía no había superado la media hora de juego.

La segunda parte no deparó sorpresas en cuanto al planteamiento de los locales. La estrategia más antigua en esto del fútbol. Voy ganando, dejo que el equipo rival asuma riesgos ofensivos y alguna ocasión tendré a la contra para matar el partido. En esto, el Dépor trabajó bien, y asumiendo los riesgos ofensivos que el resultado requería, fue capaz de dominar la transición ataque-defensa, gracias a la vigilancia de Bergantiños, que en estos minutos fue el que se mantuvo como tercer hombre en la línea retrasada. Pero no fue suficiente. Las ideas escasearon en zona de finalización, quizás por la maraña de futbolistas blanquinegros en el área rival, quizás por la falta de talento en los últimos metros. El Deportivo dominó la posesión, pero no el juego. Tampoco a balón parado se pudo hacer mucho. Todos los córneres se dirigieron al primer palo, donde los dos jugadores salmantinos encargados de la zona fueron capaces de despejar sin problema alguno.

En definitiva, poca sensación de peligro, e incapacidad de atacar a una defensa en bloque bajo durante toda la segunda parte. Primera derrota y una lectura evidente. Esta situación volverá a ocurrir, ningún equipo va a asumir riesgos cuando esté por delante en el marcador. Menos aún, cuando el que vaya perdiendo sea el Dépor.

Iyán Baragaño es miembro del Grupo de Investigación AGR de la UDC