Antes del debut del sábado, el técnico del Hockey Club Liceo rebaja la euforia tras ganar la Copa y la Supercopa
21 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Concluyó la temporada levantando la Copa del Rey y la inició haciendo lo mismo con la Supercopa. Dos éxitos logrados frente al mismo rival, el de siempre, el Barcelona. Dos títulos que Juan Copa (O Incio, 1971) entiende que deben servir para reafirmar la idea. Eso sí, siempre desde el respeto a los rivales. «Si nos pensamos más que nadie, nos pasa lo del año pasado en la Liga, que viene cualquiera y nos pone en nuestro sitio», advierte antes de estrenarse el sábado (20 horas, Riazor) ante el Girona.
—Los títulos dan alegrías, pero también conllevan exigencias.
—A nosotros las exigencias no nos las dan los títulos, sino defender la camiseta del Liceo. Estamos obligados siempre a luchar por todos los títulos. Y, para eso, primero debemos estar en las finales. Luego se pueden ganar o perder, pero nosotros tenemos que estar siempre ahí. Ganar la Supercopa, después de haber hecho dos cambios importantes, como han sido las llegadas de Álex Rodríguez y de Burgaya, debe servir de motivación de cara al inicio de la Liga.
—Empezarán una semana después que el resto, al aplazarse el partido de la primera jornada. ¿Les ha venido bien el descanso?
—Puede que a nivel de desconexión, sí. Siempre está bien descansar tras las celebraciones. Pero eso nos obliga a jugar ahora tres partidos seguidos en apenas una semana y no nos gusta. Yo hubiera preferido que no se aplazara. Pero el Lleida tenía la final de la Copa Continental y no quedaba otra.
—Vuelve el «play-off». ¿Para el Liceo es una oportunidad o una presión añadida?
—Pues no sé qué decirle. Está claro que una Liga regular parece que el más favorecido siempre es el Barcelona y que en un play-off se le puede plantar cara. Pero si miramos los últimos años... La última Liga que ganó el Liceo fue regular. Y luego estuvimos dos veces cerca de conseguirla, también en fase regular. Lo que provoca el play-off es que haya que plantear la temporada desde otro prisma.
—¿Será otro mano a mano Barça-Liceo?
—La fase regular puede que sí, pero luego el play-off abre mucho las posibilidades de todos. Ahí estarán el Reus, el Caldes, el Noia, ahora con Jordi Bargalló... En series cortas, cualquiera puede dar un disgusto.
—Se han ido Ciocalle y Platero y han llegado Álex Rodríguez y Burgaya. ¿El Liceo 2021-2022 gana gol y pierde consistencia?
—De momento, es muy parecido al del año pasado. De hecho, el resultado de la final de la Supercopa fue el mismo que el de la Copa. El Liceo 2021-2022 está todavía por ver. Sí creo que vamos a ganar gol. Pero no podemos perder consistencia. Fuimos el equipo menos batido del pasado curso y con esa idea tenemos que seguir. Lo que nos hace estar ahí arriba es ese compromiso a nivel individual que tenemos que conseguir de cada jugador. Cualquiera que viene al Liceo sabe que tiene que adaptarse a las exigencias del equipo. Álex Rodríguez, por ejemplo, sabe que este año probablemente meta menos goles, que le vamos a exigir otras cosas, trabajar más, dar más asistencias... Viene de hacer un gran año individual. Eso ya lo ha disfrutado. Ahora, le toca hacer un gran año de equipo. En el caso de Burgui, pues es una cabeza privilegiada para jugar a este deporte. Solo precisa mejorar el nivel físico. El otro día Adroher metió las directas, pero también trabajó para el equipo igual que sus compañeros.
—Defensa y a correr. ¿Eso es innegociable?
—Al hockey puede jugarse de muchas maneras, no hay solo una válida. Y aquí, los que vienen todos saben que tenemos nuestro abecé. Y la norma número uno es trabajar por y para el equipo. Si nos pensamos que somos más que nadie, nos pasa lo del año pasado en la Liga, que rápido nos ponen en nuestro sitio. Porque el título no lo perdimos contra el Barça, sino que lo dejamos de ganar en pistas en las que no deberíamos haber cedido.