El deportivismo prepara su primer viaje colectivo de la pandemia

TORRE DE MARATHÓN

Ángel Manso

Agotadas las 369 entradas enviadas, el Unionistas trata de liberar localidades de socios para venderlas en Salamanca o remitir un nuevo paquete a A Coruña

21 sep 2021 . Actualizado a las 10:20 h.

El gran inicio liguero del Dépor goza de un protagonista indiscutible: su hinchada. Mientras Mackay levanta un muro en la portería y Quiles siembra el pánico a las defensas rivales, la afición no quiere perderse un solo minuto del club de sus amores. El partido del domingo a las doce de la mañana en Salamanca contra el Unionistas volverá a retratar esta comunión plena entre futbolistas e hinchada que tan bien está sentando a un equipo disparado hacia el ascenso. Las 369 localidades que el próximo rival blanquiazul puso a disposición del Deportivo, para vender de forma presencial en A Coruña al precio de 20 euros, se agotaron este lunes por la mañana en menos de cuatro horas, aunque la demanda era mucho mayor.

El club tomó nota de los abonados (en una cifra que no trascendió) que se quedaron sin entradas, pese a que se encontraban en esos momentos en la cola delante de las taquillas de la avenida de La Habana. En caso de ampliación de aforo en el estadio Reina Sofía, y que el Unionistas decidiese que esas localidades fuesen para seguidores visitantes, el Deportivo contactaría con ellos y las pondría a su disposición.

Actualmente el número máximo de aficionados en el estadio Reina Sofía está restringido al 60 %. Es decir, si su capacidad máxima es de 4.895 personas, las restricciones del covid merman esta cifra hasta unas 2.900. Habitualmente, la afición local ocupa la Tribuna, la Preferencia y uno de los fondos, mientras el otro se ofrece a la afición visitante. Ahí se ubicarán los 369 hinchas del Dépor que ya disponen de localidades. El Unionistas cruza los dedos para que se incremente el aforo permitido al menos hasta el 80 % y este sea de aplicación para el domingo, lo que les permitiría ampliar la entrada de la grada deportivista en un centenar de localidades más.

Mientras tanto, ya ha hecho un llamamiento a sus socios para liberar localidades entre aquellos que no acudirán al encuentro y así ponerlas directamente a la venta, o remitirlas a A Coruña. Las colas de Riazor se repitieron este lunes en Salamanca delante de la sede del próximo rival, donde ya se habían despachado 325 al mediodía de ayer. Se espera una gran entrada para el partido, pues se había señalado como día de apoyo al club, y la mayor parte de los socios también tienen que retirar su billete para acceder al campo.

Esta temporada, con la reapertura de los espectáculos deportivos, la hinchada blanquiazul ha vuelto a acompañar a su equipo en los partidos que ha jugado como visitante en la Primera RFEF en Tudela y Calahorra, donde los colores blanco y azul tuvieron una buena presencia en las gradas. Este domingo, el número de seguidores del Deportivo en el estadio Reina Sofía crecerá aún más respecto a aquellas ocasiones hasta convertirse en el que será el mayor desplazamiento de aficionados del equipo coruñés desde la pandemia. El Dépor nunca camina solo.

«Mi último viaje con el Dépor fue hace casi dos años»

Entre las docenas de deportivistas que acudieron al estadio para comprar entradas se encontraban cinco jóvenes que iban juntos. Llegaron sobre las nueve y cuarto de la mañana, cuando quedaban 45 minutos para la apertura, y ya había una pequeña fila de aficionados apostada delante de las taquillas. Los cinco retiraron sus localidades sobre las once. Compraron catorce. Son abonados de las gradas de Marathón y Pabellón Superior, y, como para muchos, este será el primer desplazamiento con su equipo en mucho tiempo. «Mi último viaje fue a Ponferrada. Fue hace casi dos años», recordaba uno de ellos, que viajará el sábado [el partido es el domingo por la mañana] y se alojará en un apartamento turístico.

Aquel en diciembre del 2019 se convirtió en uno de los últimos desplazamientos colectivos del deportivismo, con medio millar de seguidores blanquiazules en las gradas del Toralín. Luego, en enero y febrero del 2020, aún en Segunda y antes de que se detuviese el campeonato por el confinamiento, la hinchada que nunca se rinde tampoco dejó solo a su equipo contra el Numancia y en Alcorcón. Ahora Salamanca pasará página de aquellas visitas.

Ángel Manso

En Riazor también había peñistas del Deportivo que acudían con un buen puñado de carnés para retirar entradas. Doce agrupaciones se desplazaron a La Rioja para el partido de hace diez días en Calahorra. Se espera que ahora vayan todavía más.

Las peñas del equipo charro pactan descuentos con la hostelería cercana al campo

Las buenas relaciones entre la afición del Unionistas y la del Deportivo derivará en una fiesta del fútbol con motivo del partido de este domingo. Por culpa de las limitaciones propias de la pandemia, los actos de confraternidad entre las dos hinchadas están muy restringidos, pero las peñas del club salmantino ya han pactado una serie de descuentos entre los locales de hostelería cercanos al estadio Reina Sofía, y que son patrocinadores de aquel club, para los aficionados que acudan a un partido que ya ha sido denominado como el día del Dépor en Salamanca.

La pasada temporada, el Deportivo ganó por 0-1 al Unionistas en un estadio vacío por las restricciones de la pandemia y las obras que se estaban acometiendo. Casi un año después (fue el 1 de noviembre del 2020) el campo sigue sin terminarse. No hay asientos en las gradas, los accesos se encuentran sin rematar, los baños son de obra y la iluminación no es la suficiente para jugar de noche. Eso sí, está completamente cubierto.