El Badajoz viene a una fiesta

Xurxo Fernández Fernández
X. Fernández A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El acto más multitudinario en Galicia desde el comienzo de la pandemia será el duelo en Riazor entre los dos equipos imbatidos del grupo 1 en Primera Federación

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Volver a jugar en casa, la mejor entrada desde el inicio de la pandemia... ¿Es una presión extra?». La pregunta le sacó una sonrisa. «¿Pero qué presión, hombre?». Inconfundible marca de quien ha conocido Riazor con el viento a la espalda. Alberto Quiles viene de sufrir en Huelva la ira del doble descenso —«No os imagináis lo duro que fue mentalmente», aventuraba el delantero, pasando por alto la historia reciente de su nuevo equipo— y ha encontrado en A Coruña el regocijo propio de cuando la hinchada no falla en número ni aliento. Estrenó afición con un 5-0 al filial del Celta y acude al reencuentro [en casa, que en Tudela y Calahorra coincidió con bastantes] amparado en la racha de tres victorias, nueve goles a favor [dos, a su nombre] y portería propia a cero. Alicientes para este último empujón, coincidiendo con la fase de nuevas altas, que ha elevado el número de abonados hasta los 16.568 y espera dispararlos en las dos próximas semanas para alcanzar octubre cerca de los 20.000.

De momento, el número marca también el aforo máximo del estadio, afinado para responder a la demanda de papel del socio a costa de dejar sin localidad a espectadores ocasionales y seguidores del visitante. Público suficiente, en cualquier caso, para convertir el duelo entre los dos imbatidos del grupo 1 en Primera Federación en el espectáculo más multitudinario en Galicia desde el inicio de la crisis sanitaria. Un encuentro que se presenta como el de mayor envergadura del arranque de competición, por aquello de que el invitado viene de rozar el ascenso.

En juego, tres puntos que servirían al Deportivo recuperar el liderato de Primera RFEF, después del resultado del Athletic B - Unionistas de ayer. El conjunto charro, adversario blanquiazul la próxima semana, estaba a tiro de dos y ahora se ha puesto por delante tras el 0-1 en Lezama.

Para la cita hay un recuperado —Juan Carlos Menudo— tres bajas —Jaime, Valín y Trilli— y algunas dudas en cuanto a cómo alterará Borja Jiménez el once. «Tener muchos jugadores de un nivel parejo que cada día en los entrenamientos se aprietan entre ellos es bueno. Están advertidos desde el primer momento de que nadie se puede relajar, todos tienen que encontrar un rol dentro de la plantilla. La idea es que cada uno tenga ganas de jugar 10, 40 o 50 minutos, los que le toque, y el que se desvíe de ese camino será el que tenga problemas», advertía el técnico en la previa.

Los grandes focos de incertidumbre hasta el momento han sido el lateral derecho y el extremo izquierdo. Para el flanco de la zaga está el recurso natural de Alberto Benito y otro más forzado, que ya empleó el míster en Calahorra: «Víctor en Sabadell actuó todo el año en el carril, aunque su sistema era de tres centrales. Ahí lo hizo muy bien. Sabíamos que era un jugador que nos podía dar versatilidad en ataque». En esta ocasión, la novedad podría estar en la orilla contraria, donde un recuperado Aguirre amenaza la actual condición de indiscutible de Héctor. El pulso Villares-De Vicente es el otro punto caliente de este partido con el que el Dépor quiere confirmar su estatus mientras Quiles saborea la fiesta.