Sueltos arriba, prietos atrás

TORRE DE MARATHÓN

Fernando Díaz / LOF

Al Dépor le marcan sus delanteros y le sostiene su zaga, toda una novedad

11 sep 2021 . Actualizado a las 21:55 h.

Cómo llamar a la prudencia cuando cada detalle invita a champán. Solo tres jornadas y ya van tantas victorias a domicilio como en todo el curso anterior. Han marcado a pares los dos delanteros del primer equipo y el chico estrella del filial. El grupo defiende con orden y Mackay aún no ha metido la cabeza en su red. El Deportivo acaba de abrir la ventana de abonos a nuevas altas en el momento ideal para que le crezcan los socios en cada rincón de la ciudad. El estado es de tal euforia que hasta la Xunta ha arrimado el hombro, elevando a 20.000 el lleno cantado en Riazor. A la espera de que el Badajoz asome, en Calahorra llegó a parecer bonita la tercera equipación.

Las dudas se diluyeron con la pretemporada y ahora apenas resisten arrinconadas en un carril. Allí pueden alimentarse de la ausencia de Trilli, a la que Alberto Benito no ha logrado responder. El lateral recibió un toque en Tudela, reemplazado antes de concluir la cita, y en La Planilla no llegó a jugar. Le dieron su plaza a un extremo, que aprovechó el rombo del adversario y los movimientos del socio en banda para apurar la línea hasta el final. Los mecanismos en el resto del campo solo atienden al cómo. Da igual el quién.

Bergantiños se incrusta entre cualquier central. Juergen mezcla con Villares o De Vicente, buenos para avanzar o contener. Y de ahí hacia delante, opciones surtidas para la esquina izquierda y una colección de delanteros con gol. Tres arietes que condensan las distintas etapas de la profesión. Por orden de diana, Quiles encarna el punto óptimo. 26 años, 16 tantos de un difícil curso pasado en el sur. Su Recre perdió dos categorías y solo así abandonó Huelva para volver a vestirse en el norte de blanquiazul.

En su nuevo destino mantiene la costumbre de marcar. Fue el primero en hacer doblete, aprovechando la virtud de la ubicuidad. La foto inicial que lo situaba en banda quedó enseguida borrosa intentando cazar al onubense en sus desplazamientos hacia la frontal. Su capacidad asociativa, dominio del cuero y calidad de remate hacen que siga siendo indispensable, mil kilómetros después.

Con Quiles mezcla Miku. «Ni nos tenemos que mirar», presumía el venezolano en la misma rueda de prensa en la que se proclamaba «el veterano» del plantel. Otro al que, afinado el objetivo hace meses, le sigue resultando sencillo anotar. Tiene experiencia en leer el bote del balón y técnica y bagaje como para repetir en cada cita los taconazos por los que se le señaló. También ascendencia para ejercer de tutor.

«Miku me ayuda en todo lo relacionado con ser delantero», confesaba Noel tras plantar su foto en el muro de Abegondo donde se exhibe a los canteranos que debutaron en partido oficial. En el de Calahorra se vio al mayor del dúo —«podría ser su papá, le doblo la edad»— arrimarse al chaval en la banda para darle las últimas instrucciones antes de que saliera a jugar. A repetir lo del estreno e incorporarse a la lista de quienes ya han marcado a pares para el conjunto coruñés. En Tudela respetaron su ausencia y ningún punta hizo gol.

Cumplidas ya las obligaciones con España, el ariete de Silleda ha vuelto para seguir haciéndose notar. Puestos a saltarse etapas, qué mejor que obviar la del Fabril. Nunca pasará por el filial. En La Planilla le dieron diez minutos y a los diez justos festejó. Vio cabalgar a Aguirre, acudió al lugar oportuno, dejó escurrirse al defensa, empujó el balón a la red. Cómo llamar a la prudencia si cada detalle pide brindar.