Trabajar para ganarse el desayuno en el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El club adapta su rutina para que los canteranos entiendan el valor de cada paso, siguiendo el modelo de equipos con tradición como el Athletic

10 sep 2021 . Actualizado a las 09:46 h.

El primero en mentar el asunto fue Borja Jiménez, con una reflexión que se diluyó entre la euforia del 5-0 al Celta B: «Hay que demostrarles que confías en ellos, cubriendo pasos muy poco a poco; desde lo más cotidiano, que es que no desayunen con el primer equipo porque no son jugadores del primer equipo hasta que con el tiempo lo puedan hacer». Apuntes del método a seguir con la prometedora remesa de canteranos blanquiazules, ahora que varios están ligados al fervor revivido del hincha coruñés.

La base es un reclamo peligroso porque se ha agitado hasta el desgaste sin que las publicitadas intenciones hayan llegado a cuajar. Ahora hay un equipo juvenil campeón de España del que se ha nutrido el filial y cuyos integrantes más destacados se han instalado ya en el primer equipo con el entregado reconocimiento de los veteranos, prestos a apadrinar a aquellos que personifican el futuro del Deportivo. En la nómina de tutores figura Ian Mackay, quien el miércoles por la tarde, en una rueda de prensa, daba nuevos detalles sobre la rutina alimentaria de los referentes de la cantera. «Sí que desayunan con nosotros», desveló el meta, contradiciendo al entrenador. O no.

Lo que hizo el portero fue dar fe del cambio de estatus de Noel, Trilli, Alberto y Yeremay. Cuatro futbolistas que se han ganado en pretemporada el derecho a comer en la mesa de los jugadores con ficha del Dépor. Las suyas aún los vinculan al Fabril, pero en el caso del delantero y el lateral no hay (salvo sorpresa) opción de que vuelvan a trabajar a las órdenes de Óscar Gilsanz. Sí lo harán el meta (titular del filial) y el extremo, pero eso no anulará su condición de comensales en el turno de las 9 de la mañana en Abegondo.

El próximo paso de entre los que insinuó Borja debería desbloquear el acceso a la caseta con derecho a taquilla. Aquí vuelve a valer la aportación de Mackay: «Por desgracia, por cómo están las cosas con el covid, no pueden compartir vestuario. Intentamos que estén el máximo tiempo posible con nosotros porque consideramos que son una parte importante del grupo».

En cuanto concluyan las restricciones propias de la crisis sanitaria tampoco habrá barreras en el recinto para los futbolistas que están ya asentados en la dinámica del primer equipo. A expensas de que la inclusión se materialice, el sentimiento de pertenencia es absoluto. «Dentro del grupo estamos arropados y somos uno más, lo que todo canterano sueña», aseguró Noel. A su lado, Trilli apuntaba que los veteranos «son cariñosos con nosotros y nos sentimos especiales».

Ambos se han integrado por completo en la rutina tras convencer al técnico y al plantel. No ingresaron de golpe en el grupo, sino que trabajaron por adquirir el estatus actual dentro de la nueva filosofía implantada en el club, a semejanza de lo que sucede en otros conjuntos convertidos en referentes por su trabajo con la base, como el Athletic. Varios fabrilistas a los que Borja ha requerido para los entrenamientos aún deberán progresar para confirmar el salto hasta en los detalles. Como subrayaba el míster, «estar mucho o poco en el primer equipo va a depender de su compromiso y sobre todo del nivel».