El portero coruñés, imbatido en estas dos jornadas, porta encima del dorsal las iniciales de sus hijas, Daniela y Lara
06 sep 2021 . Actualizado a las 21:20 h.Camiseta rosa por su madre, fallecida de cáncer, y, además, con las iniciales de sus hijas, Daniela y Lara. El domingo, Ian Mackay (A Coruña, 1986) voló para protagonizar una parada de videojuego y salvar el pleno de victorias del Deportivo. La historia de este superviviente del fútbol, el hijo de John y Luisa, la pareja de Iria, empieza y acaba en el club de su tierra, pero la ha escrito de su puño y letra.
Las iniciales de Daniela y Lara las estampó en su camiseta la temporada pasada, cuando militaba en el Sabadell y tomó nota de que su compañero Samuel Baños lucía el nombre Samuel Zoe, en referencia a su hija. El portero del Dépor quiso así llevar a su espalda a las dos «princesas» que iluminan su vida.
Las puertas de Riazor se le cerraron en el 2006, cuando empezó un difícil peregrinaje por el Ceuta, el Universidad de Oviedo, el Ciudad de Santiago, la Ponferradina, el Sabadell, el Baleares, el Boiro, el Racing de Ferrol o el Murcia. Dos saltos a Segunda, gestados por él mismo desde épicas tandas de penaltis, y una última campaña repleta de elogios en la categoría de plata le han reabierto las puertas de casa como santo y seña de una plantilla de especialistas en promociones, pero con pocos que reúnan su identificación con el club.
Mackay cierra el círculo, pero no olvida su camino. Sigue luciendo el rosa de la lucha contra el cáncer en honor a su madre, a la que también lleva en una camiseta interior con su fotografía. Y, ahora, además, encima del dorsal le protegen las iniciales de Daniela y Lara, sus primeras seguidoras, junto a las que guarda una de las claves de este Deportivo: aún no ha recibido ni un solo gol, en este afán de Mackay por ser también el talismán del equipo de sus amores.