El Supremo falla en contra del club, que quería que Hacienda le admitiese la corrección de las cuentas de varios años en los que se habían ocultado pérdidas de 61 millones
17 ago 2021 . Actualizado a las 10:28 h.Una sentencia del Tribunal Supremo deja al Deportivo sin poder compensar 15 millones de euros de los más de 60 que durante años acumuló el club de pérdidas y que Lendoiro había disfrazado como beneficios.
Tras la llegada de Tino Fernández a la plaza de Pontevedra, se produjo una reformulación de las cuentas de varios ejercicios, en concreto, a partir del 2004. Tras comprobar que se habían evitado pérdidas generando beneficios ficticios, se buscó el reconocimiento de las Bases Imponibles Negativas (BIN) generadas en esos ejercicios para compensarlas en años futuros. La cuantía de estas BIN se elevaría a los sesenta millones de euros, de los cuales trató de compensar el 25 % que permite la Ley, es decir, 15 millones.
Pero la Agencia Tributaria no le reconoció este derecho, alegando que habían transcurrido más de cuatro años (en algún caso hasta diez) desde que se habían aprobado las cuentas hasta el momento de reformularlas, por lo que habría prescrito el derecho del club coruñés.
El tribunal Económico-administrativo Central también se pronunció en contra de los intereses blanquiazules. Hasta que en noviembre del 2019, la Audiencia Nacional falló a favor. Sin embargo, la Agencia Tributaria presentó un recurso de casación ante el Supremo que inicialmente fue admitido y finalmente respaldado.
Así, en sentencia del 26 de julio de este año el tribunal anuló el fallo de la Audiencia alegando, entre otros aspectos que, aunque la Administración puede retrotraerse diez años para comprobar bases pendientes de compensación, esta posibilidad solo es aplicable en el caso de que sea la Agencia Tributaria la que decida realizar la regularización, no si es el contribuyente, en este caso el Deportivo, el interesado.
Un informe jurídico encargado por el anterior consejo de administración estima que, de haber prosperado la solicitud, el club coruñés habría podido recuperar algo más de 15 millones de euros, que sería el 25 % de los 61 millones que en su día habría incluido Lendoiro, de forma irregular, como beneficios. La fórmula escogida por el entonces presidente blanquiazul fue la de diferentes revalorizaciones que no correspondían.
Aunque, por prudencia, ninguno de los consejos de administración que ha habido desde el 2014 compensaron la pérdidas detectadas, esta sentencia supone un duro golpe para las finanzas del Deportivo, que en el momento que vuelva a dar beneficios, tendrá que pagar los impuestos en su integridad, sin poder compensarlos con esos 15 millones reclamados.
Después de años falseando las cuentas, el expresidente blanquiazul se vio obligado a acudir al concurso de acreedores en enero del 2013 acuciado por los embargos. De esta manera, el Deportivo protagonizó la mayor suspensión de pagos de la historia del fútbol español, con una deuda de 160 millones de euros.
Ocho años después, tras una quita de apenas un 33 % (lo máximo permitido para evitar que se abriera pieza de calificación), una importante reducción del pasivo en la época de Tino Fernández y una capitalización por parte de Abanca, la deuda actual del Deportivo sigue por encima de los cincuenta millones de euros.