El quiero y no puedo de Keko Gontán

TORRE DE MARATHÓN

Keko, en el entrenamiento con el Dépor
Keko, en el entrenamiento con el Dépor MARCOS MÍGUEZ

Protagonista en este arranque de pretemporada por su acierto y autoridad, el extremo tiene pretendientes y pocas opciones de seguir en el Deportivo

16 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuentan que a Hugo Ríos, meta juvenil, se le ha esfumado la timidez. Si antes consumía partidos y entrenamientos mascullando para el cuello de la camiseta, ahora reparte instrucciones con autoridad propia de Ian Mackay. Desde que arrancó la pretemporada, solo la voz del preparador físico Luis Fandiño compite en frecuencia y empaque con la de los porteros del nuevo proyecto blanquiazul. Detallado el contenido de los ejercicios, Borja Jiménez interviene de forma puntual, mientras su segundo, Álex Martínez, apenas se deja sentir. Entre la contención propia de los canteranos y la falta de peso de los nuevos, casi no hay, de momento, quien ponga sonido ambiente a las sesiones de trabajo. Quedan Álex, amparado por el brazalete de capitán, y Borja Granero, que ya exhibió ascendencia en la etapa anterior. Y queda (mientras aguante) Keko Gontán.

El extremo de Brunete ha encarado la fase preparatoria un punto por encima del resto del plantel. Fino, con chispa, lejos de la versión irregular con la que sin embargo alcanzó a convertirse en mayor baza ofensiva del Dépor hasta que Miku se puso en forma y empezó a marcar. Indispensable mientras Fernando Vázquez pudo contar con él y recuperado después por Rubén de la Barrera, la situación del club coruñés no anticipaba ninguna rebaja en el protagonismo del atacante en la campaña 2021-2022. Sin apenas competencia en su plaza, pocos remanentes del grupo que cerró el curso anterior parten con más opciones de titularidad sin discusión. En el caso improbable de que llegue a partir.

Entre tanto futbolista con horas contadas en el equipo coruñés, Keko tendría la etiqueta de excepción. Hay cuatro jugadores a los que se busca salida por motivos económicos —Uche, Fede y Rolan siguen ausentes con permiso del club mientras que Celso Borges participa en la Copa Oro con Costa Rica— y otro más —Salva Ruiz— a quien cierra el paso la elevada competencia en su lateral. Pero tampoco habría reticencias a negociar por cualquier otro, dada la situación actual y la política de contrataciones a coste cero y salario bajo con la que se intenta disminuir las pérdidas de la entidad.

En las cuentas de futuro entraba Keko; especialmente si se alcanzaba un punto de encuentro respecto a una rebaja salarial. Sin embargo, más allá del posible recorte en el sueldo, cada vez parece más complicado retener al jugador. Cuenta con pretendientes y varias etapas mal quemadas vistiendo de blanquiazul. Al descenso de hace dos campañas se suma el desenlace de la anterior.

La mezcla coloca al madrileño entre los candidatos más claros a salir, aunque su comportamiento invite a mantener algo de fe en una improbable continuidad. Si hay futbolistas a quienes el entrenador prefiere mantener a distancia mientras se resuelve su adiós, nada en Keko indica que el Dépor trabajaría mejor sin él. Ayer, como en la sesión de tarde del miércoles, volvió a dejar detalles por los que hacerse extrañar. Si hace dos días cerró el partidillo con tres goles, en la última sesión de trabajo aportó a la pachanga el mejor tanto de la jornada, rompiendo a un par de rivales antes de marcar. Exhibición de condiciones —también en las pruebas físicas— para refrendar el papel de referente entre un grupo con varios novatos que aún no han actuado delante de la afición.

Él tiene ya credenciales de los días buenos del curso pasado, con mención especial al zurdazo que tumbó al Pontevedra, estableciendo la diferencia entre la Primera y la Segunda Federación.

Un vacío en su costado

De no saltar la sorpresa, que en este caso supondría la continuidad del extremo, al Dépor se le abriría un nuevo agujero en su flanco derecho, el más desprotegido. De momento solo cuenta con un fabrilista (Guerrero), un juvenil (Trilli) y un central al que habría que reubicar (Lapeña) para el lateral. Sin Keko por delante, tampoco tendría el primer equipo ningún especialista en la posición. William serviría, pero se le espera a la izquierda, y Galán ya no está. Quedaría una banda completa por reformar.