Elitim, un comodín para el medio del Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

Luis de la Mata

El joven jugador colombiano, el décimo refuerzo del equipo coruñés, prefiere la mediapunta, pero también ha jugado en banda y de mediocentro

12 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo sigue inclinándose por el estilo de dominio y toque para conformar un mediocampo con mucho fútbol de cara a su proyecto del próximo curso. Pero en el perfil del colombiano Juergen Elitim Sepúlveda, que mañana cumplirá 22 años, también hay hueco para ese común denominador de los refuerzos blanquiazules de este verano: conocimiento de la categoría (jugó 54 partidos en Segunda B desde las filas del Marbella, donde hasta disputó la promoción de ascenso hace dos julios, en la inusual temporada interrumpida por la pandemia) y hambre por progresar, después de asomarse en 41 de 42 jornadas la última campaña desde las filas de la Ponferradina.

En Segunda División, Elitim, que ocupará ficha sub-23, se movió con destreza a la espalda de Yuri, uno de los asesinos del área más letales de la categoría, y Kaxe Aizpuru, pero su primer pase de gol llegó a balón parado, otra de sus especialidades, para ganar en el campo del Alcorcón a dos minutos del final. El último refuerzo del equipo coruñés sirvió con la izquierda un saque de esquina desde la derecha que este último, el tanque de la Deportiva, cruzó a la red en el primer palo. A lo largo de la pasada temporada, y también cuando jugaba en el Marbella, el colombiano se situó en las dos bandas, y también se le había visto como interior en el mediocampo y hasta en alguna ocasión de pivote por delante de la defensa.

Pero la posición natural de este joven futbolista es la de centrocampista ofensivo, en la que este verano el Deportivo se reforzó con otros dos fichajes como Menudo y William. Borja Jiménez gana así talento y polivalencia con tres posibles soluciones para su pizarra a las que puede alternar en el centro o en la banda sin que ninguno de estos jugadores resulte inexperto en estas posiciones. Pero si estos presumen de olfato goleador, al joven refuerzo deportiva le cuesta encontrar la portería contraria (no marcó ningún gol el pasado curso y solo tres en los dos anteriores con el Marbella) y se le achaca cierta intermitencia, que le ha perjudicado no solo a la hora de la titularidad, sino incluso en el rendimiento (de las 17 veces que fue titular en El Toralín, nada más que en tres jugó los 90 minutos).

El cuarto colombiano que vestirá la blanquiazul, tras Marlos Moreno, Brayan Angulo, Abel Aguilar y Didier Moreno, nació en Cartagena de Indias, pero con solo 12 años se marchó a una academia de Cali, a unos 800 kilómetros de casa. El fútbol de Juergen convenció a Pozzo, el dueño del Udinese, el Granada y el Watford inglés, para comprar sus derechos deportivos. Militó en el Leones, con el que debutó en la Primera de su país a los 17. Recién cumplida la mayoría de edad, se incorporó al Juvenil de División de Honor nazarí. Desde allí dio el salto al Marbella, donde permaneció dos años, y, hasta hace unos meses, en una Ponferradina en la que a nadie le hubiera extrañado su continuidad.

Orígenes turcos y tributo a Klinsmann

La historia de Juergen Farid Elitim Sepúlveda está incompleta sin conocer los orígenes de un nombre que, pese a la nacionalidad colombiana del futbolista, nada más que en su segundo apellido remite a una procedencia española o de Hispanoamérica. En una entrevista concedida durante su etapa en Ponferrada al portal deportivo de su país primertiempo.co, el propio jugador explicaba que la familia de su padre procede de Turquía. Este, además, eligió el nombre de su hijo por su enorme afición al deporte rey. «Se debió a la admiración y la pasión que tenía mi papá por el fútbol alemán, y por un jugador en especial que se trata de Jürgen Klinsmann», explicó el último fichaje blanquiazul, quien ahora tratará de cumplir su sueño de ser futbolista profesional en el Deportivo.

Sielva: «Nos daba mucha frescura y mucho regate»

La última temporada en Ponferrada supuso un doble desafío para Juergen Elitim. Daba el salto desde Segunda B a Segunda División, un empujón que a menudo está reservado para aquellos que suben con sus equipos, o para jugadores que salen de filiales, y, además, se situaba a un solo escalón de su gran sueño: acceder a la que considera como la mejor Liga del mundo. En El Toralín ofreció muchas de las condiciones que había alumbrado durante dos años en el Marbella. «Es un jugador muy joven, dinámico y con calidad, que puede jugar como mediapunta o centrocampista ofensivo, incluso como interior en alguna ocasión, pero sobre todo destaca porque técnicamente es bueno y tiene facilidad para asociarse con los compañeros», explica Rubén Vega, entrenador del filial de la Ponferradina.

En el campo, el nuevo jugador del Dépor coincidió con Óscar Sielva y Kaxe Aizpuru. El primero, que la próxima temporada militará en las filas del Eibar, también en Segunda División, se refiere a Elitim como «un jugón». «Tiene mucha movilidad de mediocampo hacia delante, es capaz de moverse entre líneas, con mucha calidad para el regate y el último pase. Le gusta recibir por dentro. Con nosotros salía mucho en las segundas partes y siempre nos daba mucha frescura y mucho regate».

En el caso de Aizpuru, que anteriormente había jugado a las órdenes de Borja Jiménez con el Rápido de Bouzas en Segunda B, habla del último refuerzo del Deportivo como «un jugador de mucha calidad». «Para un delantero como yo era un futbolista con mucho juego, que sobre todo como mediapunta era capaz de dar el último pase, pero también de llegar y sorprender desde fuera del área», comentó. Además, recordó el gol que el colombiano le sirvió en un córner final contra el Alcorcón. «Es que era de los jugadores del equipo que mejor le pegaba al balón», destaca.