Calavera, la llave para que el Dépor domine el juego

TORRE DE MARATHÓN

El último refuerzo blanquiazul destaca por su criterio con el balón en los pies

04 jul 2021 . Actualizado a las 19:32 h.

Josep Calavera viene a dar el salto definitivo en Riazor. Solo puede ser así con la incorporación de un futbolista de apenas 21 años, cedido por el Atlético de Madrid, cuya principal característica es el buen trato de pelota desde una posición tan relevante como la de mediocentro por delante de la defensa. «Salvando las diferencias de nivel y trayectoria, lo podríamos definir como un Sergio Busquets. Es lo más parecido en estas categorías a lo que representa Busquets en el campo», explica Óscar Cano, quien lo preparó durante media temporada en el Castellón que acabó subiendo a Segunda División, pero le dejó una profunda huella. «Es de esos jugadores que mejora todas las jugadas que pasan por él. Hace mejores a todos los que están a su alrededor. Ofrece un gran acierto en el pase, pero no solo porque el balón llegue al compañero, sino por las condiciones en que llega», explica el que acaba de convertirse en nuevo técnico del Badajoz, rival directo del Deportivo por el ascenso.

En el fútbol del séptimo fichaje deportivista hay aspectos a mejorar, como una mayor presencia en el cuerpo a cuerpo y a la hora de cortar las transiciones rivales, pero sus características de pelotero ha encandilado a todos los técnicos que ha tenido a lo largo de su aún incipiente carrera. En su última temporada en el Atlético, Calavera conoció otro fútbol más directo, y aunque en el plano colectivo su equipo se estrelló hasta bajar a Tercera RFEF, algunos de aquellos jugadores están llegando a clubes de mayor categoría. El otro director de juego en el mediocentro rojiblanco, Toni Moya, que ya había debutado a las órdenes de Simeone, jugará en el Alavés, y Calavera, más joven que este, recala en el Dépor.

Se formó como jugador en el Nàstic de Tarragona, donde llegó a compartir vestuario con Pol Valentín, hermano del exdeportivista Gerard, y nunca perdió la humildad de sus orígenes desde una localidad de solo 700 habitantes como Cabra del Camp y de una familia en la que su padre se enorgullece de ser payés (campesino en Cataluña) y conducir a diario el tractor para las labores agrícolas. Además, el nuevo jugador blanquiazul es hermano menor de Jordi, actual lateral del Girona, que se estrenó en Primera en el Eibar, desde donde había militado cedido 40 partidos en el Lugo en la temporada 2016-17.

Contra el Compos

En su último año como juvenil, Josep Calavera dio el salto al Barcelona, donde jugó en el Juvenil A, que entonces dirigía Gabri García, y compartió vestuario con una generación en la que ya sobresalían Riqui Puig, Óscar Mingueza o el coruñés Juan Brandariz, Chumi. Allí ganó el título de División de Honor y la Youth League, la Champions juvenil. Su primera experiencia como sénior llegó en Segunda B (donde, pese a su corta edad, ya ha superado los 60 encuentro), en las filas de un Lleida donde no tardó en convertirse en indiscutible.

Todo comenzó para él en el fútbol profesional en un partido contra el Compostela en septiembre del 2018. «Se lo pedimos al Barça, porque era un chico que ya nos había interesado de juvenil, y le costó muy poco ganarse la titularidad. Fue a partir de un partido de Copa contra el Compostela, que de aquellas estaba en Tercera, y a partir de ahí se afianzó en el puesto», recuerda su técnico de entonces, Gerard Albadalejo, quien lo recuerda como «un futbolero acérrimo, un jugador que se empapaba de fútbol a todas horas, muy humilde e implicado con el club».

Tras rescindir su contrato con el Barça al término de aquella temporada, Calavera fichó por el Castellón, donde Cano también habla de él con rendida admiración: «Como chico era sensacional, un enamorado del fútbol que pregunta constantemente porque quiere entender los entresijos de este deporte». En este sentido, explica que el nuevo futbolista del Deportivo es todo un especialista dentro de los distintos perfiles que se pueden reunir en el centro del campo de cualquier equipo. «Él es un conector de lo que ocurre entre los centrales con el último tercio de campo. Comprende muy bien el juego y está muy bien dotado para liderar los procedimientos de ataque y defensa, pero con él solo se puede jugar a ser protagonistas, siempre a través de la posesión del balón», destaca a la hora de esbozar ya el tipo de fútbol que llevará a cabo el Dépor desde las botas de Calavera.