Beneficios de crecer desde la exigencia

Simón Lamas

TORRE DE MARATHÓN

RFEF

29 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juvenil A del Deportivo disfrutó de un formato de aprendizaje concentrado en las tres semanas que duró la Copa de Campeones. La forma de competir en las eliminatorias habrá resultado mucho más enriquecedora para los jugadores que la fase de competición regular. La exigencia fuerza a madurar y en ese sentido la fórmula puesta en marcha por el Deportivo a través del San Tirso se ha demostrado un acierto enorme.

Los años en este equipo, coincidiendo con el primero del futbolista en cada categoría, suponen aumentar el nivel de la competición y de la competencia para chavales acostumbrados a llevarse de calle los campeonatos en los que participan. La situación cambia y les obliga a adaptarse.

Dos reflexiones en torno a la Copa de Campeones:

Durante las eliminatorias, la plantilla ha transmitido creer en la idea defendida por su entrenador y entender que lo recibido desde el cuerpo técnico era lo adecuado para poder ganar, con propuestas distintas que se adaptaron a las características de cada adversario.

Además, la mayor parte de los jugadores acabaron la temporada a su mejor nivel. El ejemplo podría estar en Noel, que no llegó a debutar con el Fabril e hizo un torneo espectacular. Un logro especialmente destacable por coincidir con un curso en el que el equipo sufrió problemas relacionados con la pandemia en distintas fases.

Esas dos situaciones hablan muy bien del cuerpo técnico y de los jugadores, a nivel individual y colectivo.

Añadamos otro detalle a considerar al hablar de la formación y la evolución de los canteranos: Si el día de Las Palmas se pierde en la tanda de penaltis, la labor de todo el grupo, del entrenador a los futbolistas, habría sido la misma, pero la valoración externa no habría tenido, probablemente nada que ver. Hay una semana de diferencia entre el éxito obtenido al final y lo que pudo haber sucedido en algo con un componente tan aleatorio como los lanzamientos desde los once metros. Eso nos debe hacer ver también que debemos ser cautos y tener los pies en la tierra y no echar a los chavales a los leones por culpa de la precipitación.

Tengamos en cuenta que la mejoría sustancial se ha producido en unas circunstancias concretas, bajo el paraguas de un entrenador que ha dado al grupo un impulso, especialmente en el trabajo sin balón. Ha construido un conjunto capaz de dominar distintos posicionamientos cuando lo normal en estas canteras es la ansiedad de los jugadores cuando la posesión es del rival, por la costumbre de dominar. La cantidad de registros manejados es muy llamativa a esta edad.

Y eso es un paso importantísimo en la carrera hacia la profesionalización. La formación muchas veces no es consecuente y la realidad te demuestra que cuando dé el salto, el futbolista deberá funcionar en contextos variados. La propuesta del Deportivo o el Fabril, por ejemplo, diferirán dependiendo de la categoría en que militen.

Y con este bagaje queda pensar en el futuro. Se ha accedido a la Youth League, un escaparate espectacular y un reclamo para retener e incorporar talento. Quizá estemos ante el único equipo de la categoría que puede apostar por asentar un grupo en el que además pesa de modo muy favorable la identidad con el club.