Juan Copa, entrenador del Liceo: «Mentalmente somos muy fuertes y el triunfo del jueves nos hizo más»
TORRE DE MARATHÓN
Se mide a partir de las cinco de la tarde al Caldes en la semifinal de la Copa del Rey
12 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Por un lado hubiera preferido un 5 o un 6-0 y, a ser posible, en la primera mitad, para poder dar más banquillo a algunos de sus principales baluartes. Pero, en el fondo, Juan Copa (O Incio, 1970), está feliz de cómo se desarrolló el duelo de cuartos de final contra el Voltregá. El técnico cree que «a nivel de afición fue un espectáculo, no hay nadie al que pudiera haber dejado indiferente ese encuentro», pero es que, además, «hasta nos ha podido venir bien como refuerzo». Y así, sentencia: «Mentalmente somos muy fuertes y el triunfo del jueves nos hizo más», advierte horas antes de disputar la semifinal de la Copa esta tarde (17 horas, puede seguirse en streaming, a través de www.lavozdegalicia.es) frente al Caldes, que el jueves derrotó al Lleida por 5-4 tras una inesperada remontada.
—Difícil imaginar tanto sufrimiento hasta el final.
—Los primeros partidos de Copa siempre son complicados. Sobre todo, si eres el anfitrión. El hecho de no competir el fin de semana anterior tampoco nos vino nada bien. Pero estoy satisfecho con el desarrollo del partido. Nos faltó algo de lo que hemos carecido toda la temporada: matar el partido. Pero jugamos muy bien la primera parte y salvo los últimos minutos de la segunda, creo que todo salió bien.
—¿Se ha recuperado del susto de que ver cómo le pitaban una falta directa a segundos del final con 3-2 en el marcador?
—En el momento, claro que me molestó. Porque estábamos ahí controlando mucho la decimoquinta falta y yo creo que no era. Pero bueno, más allá de eso, estaba tranquilo. Algo me decía que Carles [Grau] lo iba a parar.
—¿El sufrimiento viene bien para no confiarse en semifinales?
—No es que cuando empezamos la competición no supiéramos la dificultad de todos los rivales y que podía haber sorpresas. Pero sí es cierto que puede servir de toque de atención, de decir que ahora ya estamos en semifinales y tengamos cuidado. Estos partidos, sobre todo mentalmente, te hacen muy fuertes. Mentalmente, nosotros somos muy fuertes y tras el encuentro del jueves más.
—La celebración de César Carballeira dice todo de cómo fue la cosa.
—Fue brutal. César es un espectáculo. Siente el Liceo como nadie. Y atacó esa bola con total convicción. Porque creyó. Un ejemplo de lo que es este equipo, que luchó durante toda la temporada hasta el final creyendo en sus posibilidades. Y la celebración fue un poco también al nivel de la gente, que creyó hasta el final en el equipo.
—Un poco raro una fase final de Copa en A Coruña y no poder disfrutar del ambiente de Riazor, ¿no?
—Está claro que cuando uno piensa en un gran partido en Riazor, se le viene a la mente el Palacio lleno y presionando. Aquí se vive mucho el hockey y los rivales lo saben. Por desgracia, no puede ser, pero creo que es de justicia reconocer al público que vino a vernos que se hizo notar. No le engaño si le digo que los jugadores notaron ese empuje y les ayudó mucho.
—Vienen de jugar contra un Voltregá que se cerró todo lo que pudo y se aprovechó de la bola parada y las contras. Ahora, llega un Caldes más abierto y con la moral por las nubes tras remontar frente al Lleida. Poco o nada se parecen las situaciones.
—Efectivamente. El partido del Voltregá sabíamos que iba a ser así, porque los equipos de Manel Barceló son así. Muy trabajados atrás, que se cierran muy bien, explotan muy bien la bola parada y son rápidos a la contra. Ahora se nos presenta un encuentro ante un rival que nos va jugar más de cara. Es la auténtica revelación de la temporada. Nosotros, en el Palacio solo cedimos tres puntos ante el Barcelona y un empate frente, precisamente, al Caldes. Aunque les ganamos bien allí, sabemos de lo que son capaces... Además, estamos viendo cómo la Copa está siendo, en líneas generales, muy igualada. y entiendo que será así hasta la final.