Hora y cuarto de sufrimiento hasta que Stoja firmó el doblete del Deportivo ante el Murcia en 1991
TORRE DE MARATHÓN
El rival gozó de varias ocasiones claras, pero el equipo coruñés logró aguantar y aprovechar las suyas
06 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Queda el fuego y quedan los goles de Stojadinovic. Pero detrás de aquel ascenso hubo mucho más. Durante hora y cuarto, una vez sofocado el incendio, los grandes protagonistas de uno de los duelos clave en la historia del Deportivo se movieron por el área blanquiazul. Uno representando a los visitantes y, otro, al bando local. Por los de allá, el toro Aquino; Yosu, por los de aquí. El duelo entre el punta del Murcia y el meta de los coruñeses se repartió en varios asaltos y se lo llevó el portero por KO.
Los primeros sobresaltos del encuentro se repitieron con cadencia matemática. En el minuto dos ardió la grada de Preferencia. En el cuatro y en el ocho, Yosu intervino para sostener el empate en el marcador. Primero por culpa de un error de Albistegui, que falló en el control y abrió un pasillo para que Aquino alcanzara la línea de fondo y sirviera el balón a Eraña, cuyo remate a bocajarro se encontró primero al meta y después la madera. Enseguida repitió incursión el punta argentino, cuyo fenomenal latigazo volvió a toparse con el portero cuando se dirigía a la red.
El ejercicio de resistencia del Dépor solo incluyó alguna alegría ocasional en forma de disparos lejanos que no encontraron puerta y un gol que no contó. Lo marcó también Stoja, aunque cuando aprovechó el rechace de Fernández el juez de línea ya había izado el banderín.
El segundo tiempo no arrancó con mejor pinta que la primera mitad. En el 46, Aquino optó por buscar puerta en una falta lejana y exigió una nueva respuesta de Yosu frente a un balón que se envenenó al botar. En el 52 fue Aspiazu quien relevó a su compañero en la condición de héroe, sacando bajo palos un remate de Juanito tras una interminable jugada de los murcianos en el área local.
Ahí se empezó a esfumar el conjunto que dirigía Mesones y surgió por fin el de Arsenio con el tanto inicial. Fran se sacó un pase fenomenal hacia Sabin Bilbao, que apuró la banda y centró raso. Pifiaron Villa y Juanjo y el cuero cruzó hasta el segundo palo, donde asomó Stojadinovic para empujarlo a la red.
El Murcia se veía obligado a hacer dos goles y tuvo uno en un cabezazo de Comas que rozó la madera. Pero, poco a poco, el Dépor fue haciéndose con el control del encuentro, aprovechando la precipitación del adversario, y la cita quedó resuelta a falta de un cuarto de hora del final.
Villa robó un balón y se lo envió a Fran para que O Neno se encargara de filtrarlo hacia el punta serbio, llamado a salir a hombros de Riazor. El ariete encontró terreno por delante y lo recorrió hasta coincidir con Fernández, que había abandonado el área para cortar su progresión. Lo batió por bajo sellando el final del meigallo, metiendo al Deportivo en Primera y, al Murcia, en la promoción.
De ahí al final, solo hubo opciones para ampliar la goleada. José Ramón se encontró con el portero visitante, que también malogró la acción con la que Stojadinov pudo alcanzar el triplete. Le bastaron dos tantos para entrar en la historia blanquiazul. También para convertirse en centro de un festejo que arrancó saltando encima del árbitro para abrazarlo en cuanto González Lecue señaló el final. No respondió bien el colegiado. Faltó empatía tras tanta tensión.