El capitán se mostró confiado en que, tras conocerse la investigación a los policias que lo detuvieron, «se depuren responsabilidades»
17 mar 2021 . Actualizado a las 11:07 h.El capitán del Deportivo fue el protagonista de este miércoles en la sala de prensa de Abegondo. Un día después de que se conociese que los policías que arrestaron al 4 blanquiazul durante la crisis del Fuenlabrada del pasado agosto serán investigados, Bergantiños dijo esperar que se «depuren responsabilidades», aunque reconoció haberse enterado de las novedades a través de la prensa. El de la Sagrada llamó a tener paciencia y esperar a que el caso se resuelva por los cauces en los que se ha personado el club, aunque también avaló la postura de la nueva junta del club en este asunto: «Estoy totalmente de acuerdo en que el Dépor tiene que tener buenas relaciones con todos los estamentos del fútbol. Eso no quita que se tenga que investigar lo que ocurrió aquí con el Fuenlabrada. La Liga, la federación, hay que tener buena relación con ellos, aunque eso no quita que haya personas que hayan actuado mal en ellos».
Álex Bergantiños está viviendo, un curso más, un momento de resurrección. Del ostracismo a convertirse en indispensable. Una película que ya ha vivido muchas veces en Riazor. Una que, según dijo, «sí que a veces puede pasar por mi cabeza pero hace sentirme más orgulloso de mi carrera hasta el momento». «Siempre he intentado dar el máximo de mí y en función de mis condiciones, de mi talento o mis habilidades, he ido mejorando y convenciendo a cada entrenador en cada momento. Estos muy orgulloso de la carrera que he tenido, en todas las categorías del fútbol español. Yo disfruto de mi profesión e intento hacerlo lo mejor posible. Y estoy muy orgulloso. Si al final acabo siendo útil, será que algo hago bien», explicó el portador del brazalete del Deportivo.
De cara a una jornada de infarto en la última fecha del calendario, Bergantiños aseguró que en el Dépor son «especialistas en ver cosas de todo tipo en las últimas jornadas» y garantizó pelea para estar en «el tercer escalón del fútbol español».