Victoria contundente del conjunto verdiblanco que dejó sin opciones al equipo catalán antes del descanso
19 feb 2021 . Actualizado a las 23:10 h.Victoria trabajada. Contundente. El Deportivo Liceo sigue el camino marcado y mantiene viva la presión al Barça. El conjunto coruñés cumplió ante el Voltregá en un partido muy serio.
El encuentro comenzó eléctrico. Ataques rápidos por parte de los dos conjuntos. Ninguno quería perder un instante en poder abrir el marcador. Tan solo habían pasado unos segundos desde el pitido inicial y el Voltregá ya había mostrado sus cartas con una bola al hierro de Marc Palagón. Carles Grau batió su stick contra la pista en señal de enfado. El resto lo entendió y lo demostró con un disparo de Platero que rechazó Blai Roca y que volvió a intentar Dava con la misma suerte. El conjunto barcelonés dejó claro que llegaba a Riazor con intención de ponérselo difícil al Liceo. Y así trató de hacerlo hasta que no pudo más. Tras el susto inicial, el duelo se convertiría en constantes idas y venidas de ambos conjuntos intentando mandar en el marcador. Di Benedetto inició una gran contra que culminó Adroher con otra bola al hierro. El equilibrio entre las contras de vértigo y la solidez en defensa era total para el Liceo. Ocho minutos tardó el conjunto verdiblanco en abrir lata por medio de Jordi Adroher. Una bola robada en campo propio por catalán le sirvió para iniciar un ataque que otorgaría el segundo para el Liceo. Once minutos de partido y los de Juan Copa ya habían hecho suyo el encuentro. El conjunto de Manolo Barceló decaía poco a poco. Marc Palazón, el jugador que más peligro estaba generando a Carles Grau tuvo abandonar la pista lesionado. Mientras, los coruñeses buscaban la tranquilidad antes del descanso y la consiguieron tras una recuperación de Platero en el medio del campo que acabó ejecutando Marc Grau a falta de cuatro minutos para el descanso.
En la segunda parte Gerard Rovira y Aleix Molas trataron de recortar distancias con sendas bolas al hierro. Por su parte, los coruñeses mantenían la tónica habitual en su juego: atacar sin cesar. Cada posesión se convertía en un acecho a la portería defendida por Blai Roca, aunque incapaz de materializarlo en gol. La primera bola parada del partido demostró una vez más la calidad de Jordi Adroher en estas jugadas. Se hizo el silencio absoluto en un Palacio sin público en el momento en el que el catalán ejecuto un movimiento soberbio que puso el cuarto para el Liceo.
Un disparo desde el punto de penalti anotado por Aleix Molas dio vida al Voltregá de cara al tramo final, aunque los de Juan Copa se encargaron de bloquear cualquier oportunidad. Dava Torres erró desde el punto penalti el que pudo ser el quinto. Un gol anulado al conjunto catalán hizo levantar al banquillo visitante a segundos del final. Victoria del Liceo, que repite el resultado de la ida, y que ya piensa en el Palafrugell.