Rubén de la Barrera: «Tenemos que ganar los cinco partidos que quedan, es así de sencillo»

Sin paños calientes y con las cuentas claras. Así compareció Rubén de la Barrera ante los medios después de un largo rato encerrado en el vestuario con los futbolistas. Una rueda de prensa que comenzó con un relato cronológico. «Es un resultado decepcionante, porque vinimos para ganar el partido. «Empezamos con un error en la salida de balón, fuimos poco a poco capaces de llevar a cabo lo que pretendíamos, tuvimos la ocasión de Lara y luego ocurrió algo que no puede suceder jamás en la vida», analizó en referencia al error de Carlos Abad que le costó el primer gol al Deportivo en O Vao. «La verdad es que, justo antes del primer gol del Coruxo, el equipo estaba bien. El gol llegó probablemente cuando mejor estábamos», dijo De la Barrera para el que el choque estuvo totalmente condicionado por el resultado que el Dépor arrastró a los vestuarios: «El resultado de la primera parte refleja algo realmente complicado de cara al segundo tiempo. En el descanso intentamos darle la vuelta a la situación introduciendo cambios y volcamos el partido en su campo».

No negó el coruñés que el equipo está peor a 7 de febrero que cuando se sentó en el banquillo a dirigir su primer partido en Salamanca. «Clasificatoriamente, es una realidad que estamos peor. No podemos negarlo. Hay dos opciones: o asumir la responsabilidad o cortarse las venas. Lo que toca, porque es la única solución que hay, es preparar ya el próximo partido. Quedan 5 partidos y son 15 puntos. ¿Que está complicado? Está complicado, esa es la realidad, pero no vamos a tirar la temporada. Ahora es cuando se ven los equipos, cuando se ven las grandes familias», opinó. Y las cuentas del técnico para evitar un desastre total esta campaña pasan por hacer un pleno de resultados. «Tenemos que ganar los cinco partidos que quedan, es así de sencillo», aseguró.

Ante la demora en su comparecencia, era intuible que del partido se habló largo y tendido en el vestuario blanquiazul. Pero en la comparecencia de De la Barrera no hubo demasiadas grietas sobre lo sucedido en la caseta. «Con el vestuario ya hemos hablado al terminar el partido. Pero aquí lo que toca es hacer», adelantó asegurando que el objetivo es, ya no el próximo domingo, sino mañana mismo: «Me gusta tratar las cosas como son y como las siento. Lo que les he transmitido a los futbolistas es que no hay ninguna otra opción que que llegue mañana y ponernos en faena otra vez. Estamos obligados a revertir una situación muy negativa y eso pasa por convivir con estos momentos. Tenemos que ser más familia que nunca y con más peso y personalidad que nunca». 

En el horizonte está ya el Guijuelo. Al partido frente al penúltimo clasificado de la tabla apunta el barco blanquiazul. «Ahora mismo lo que tenemos que pensar es en ganar y asegurar el partido contra el Guijuelo. A partir de ahí, nuestro rendimiento merece otras cosas. En las cabezas de la gente lo único que tiene que aparecer es la palabra Guijuelo», opinó sin querer darle más vueltas a lo sucedido: «Carácter y rabia no falta en este equipo. El resultado es el que es y contra eso uno no puede llenarse de argumentos, porque son justificaciones. Y yo las justificaciones no las quiero, no es a lo que he venido. He venido a ganar partidos». Además, Rubén de la Barrera destacó el debut de Rayco y Villares, los dos fabrilistas que fueron de lo más destacado en el desastre de O Vao.

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