Un Salamanca colista, con el técnico en la grada y los peñistas retirando la nieve

La Voz

TORRE DE MARATHÓN

Pablo Acebo

El rival del Dépor vive una temporada difícil

17 ene 2021 . Actualizado a las 10:14 h.

El Salamanca, que arrancó la temporada en Riazor mirando de tú a tú al Deportivo hasta el minuto 97, cuando un gol de Bóveda lo tumbó, afronta horas muy bajas. Esta tarde abre la segunda vuelta con apenas tres puntos en el casiller y como el peor de los 102 clubes que componen la categoría. Apenas suma tres puntos después de un único triunfo (al entonces colista Coruxo en la segunda jornada por 2-0). Desde entonces, ha enlazado seis derrotas y ha marcado un único gol en un nefasto bagaje que lo conduce camino del descenso y quién sabe si hasta de la desaparición.

El millonario proyecto del mexicano Manuel Lovato, de la mano del que han desembarcado en la categoría un buen puñado de jugadores procedentes de la Liga azteca, no cuajó con Sergio Egea en el banquillo y ahora confía en un nuevo entrenador, el extremeño Lolo Escobar, y, al menos, tres nuevos refuerzos: los centrales Casado y Ayala, así como el extremo derecho Javi Navas (exjugador del eterno rival Unionistas) para reflotar el equipo. Todo apunta a que estos tres van a ser titulares hoy en un cuadro charro que no podrá contar con el defensa Kristian, baja por sanción.

Las primeras semanas de enero tampoco están resultando sencillas en el Salamanca. Salvo gestión de última hora, el nuevo entrenador no podrá sentarse en el banquillo, pues la Federación no ha inscrito su ficha debido a discrepancias económicas con el anterior técnico. Así, Escobar deberá dirigir a sus jugadores desde la grada.

También el Burgos

Este no es el único caso en el grupo primero de Segunda B. El Burgos, que disputa esta fase inicial en el subgrupo B, acumula ya ocho jornadas sin que su nuevo entrenador, Julián Calero, pueda ocupar el puesto que le corresponde en los partidos. El motivo es el mismo: la deuda que mantiene el club con su anterior entrenador, José María Salmerón.

Al igual que sucede en el Dépor, la hinchada se convierte en el gran activo del Salamanca. Tras el temporal del pasado fin de semana, que obligó a suspender su partido contra el Compostela, y en vista de que cinco días después de la última nevada El Helmántico seguía cubierto de nieve, el club no dudó en llamar a sus aficionados y peñistas para que acudieran al estadio pala en mano a limpiar el césped. Así sucedió en las últimas horas, por lo que el Deportivo se va a encontrar un terreno de juego limpio, pero posiblemente muy duro a causa del hielo y las bajas temperaturas.