El rival, peor equipo de todos los grupos
«Poco o nada se va a parecer la primera a la segunda vuelta para todos y en el Salamanca el impacto será mayor. Nosotros a lo nuestro. Dominar, generar mucho, no sufrir y ser muy competitivos en todo momento».
El mensaje más emotivo
«No sabría decir cuál. Me han ilusionado todos. Me ha escrito gente que conozco hace mucho y otros que he ido encontrando por el camino».
Álex Bergantiños
«Es una persona que conozco desde que éramos niños los dos. Soy consciente de lo que es Álex para el club y para el equipo. Es la esencia del Dépor. Deportivamente hablando es un jugador indiscutible y a la vez va a ayudar. Tiene una predisposición increíble porque siente al club y pretende empujar al lugar donde queremos llegar. Es muy importante tener a estos jugadores. Por capitán, coruñés y amante del club».
La posesión de la pelota
«Intento darle seguridad al equipo y a los jugadores. Dar seguridad implica no solo decir a alguien que esté tranquilo, sino ir ajustando todo lo que hace el equipo en relación a dónde está el balón, el rival, nosotros... Es cuestión de que el equipo lo vaya reconociendo. Le hemos dado seguridad, referencia y 2-3 cosas claras. Y a partir de ahí seguir creciendo con algo que debe ser desde el primer momento. El domingo hay que ganar desde nuestro rendimiento y tenemos que activarnos, meternos y emocionarnos para emocionar a la gente y hacer sentir al rival que no va a ser su momento. Es muy difícil hacer esto, pero en esas estamos».
Charla con Fernando Vázquez
«Tengo pendientes muchísimas. Ha sido un no parar. Como estamos y qué necesitamos. Me ha impedido relacionarme con el mundo. En otras circunstancias habría tiempo, pero en tres días es complicado pensar en algo que nos sea el aquí y el ahora. Lo atenderé porque me va a ayudar en mi trabajo».
Los capitanes
«Hay un equipo de personas increíble, se percibe claro, cuando yo no estaba y tras mi llegada. No hay necesidad de cambiar nada. Está todo repleto de buena gente y nada que decir. Ayudarlos, empujarlos y a ganar el domingo».
P. Barreiros
La labor de Rubén de la Barrera no se circunscribe a diseñar en el Dépor un nuevo sistema de juego, habrá que ver si más valiente o dominador que el de Fernando Vázquez, sino que ya desde sus primeras horas como máximo responsable del banquillo deportivista también está tratando de tocar los resortes psicológicos de la plantilla. Así, se le vio especialmente cercano a algunos de sus jugadores. Quizá el que más, José Lara. Al término del entrenamiento, mientras algunos iniciaban los ejercicios de estiramientos previos a regresar a los vestuarios, De la Barrera y el mediapunta protagonizaron una escena que recordó a la que en el 2004 habían tenido el entonces seleccionador Luis Aragonés y una de las estrellas de aquel combinado, José Antonio Reyes.
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