Nuevas ideas, mismos mimbres en el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

De la Barrera prepara su estreno en el equipo coruñés con los mismos de Zamora y las únicas novedades de Lara y Derik, mientras toca la fibra sensible de la plantilla

14 ene 2021 . Actualizado a las 19:35 h.

Rubén de la Barrera fuerza la marcha para insuflar sus ideas a una plantilla muy disminuida. Salvo sorpresa, en Salamanca el domingo (16.00 horas, Footters) jugarán los mismos que cayeron en Zamora más Derik, por fin recuperado tras lesionarse en la tercera jornada liguera, y Lara, que ya ha cumplido los dos partidos de sanción, por lo que la revolución, si la hay, afectará a planteamientos y mentalidad, pero difícilmente alcanzará a plasmarse en una alineación radicalmente distinta a las últimas, que zanjaron con sendas derrotas las dos jornadas más recientes.

Ni Uche Agbo, ni Beauvue, ni Héctor Hernández, ni Diego Rolan, ni Keko, ni Miku, ni Bóveda participaron en el trabajo de este jueves, aunque a estos dos sí que se les vio corriendo por el césped y el delantero hasta tocó balón, mientras apura sus posibilidades de llegar a tiempo para este próximo choque. La buena noticia radicó en la presencia de Gandoy al mismo ritmo del grupo, pues el mediocentro canterano se había perdido las tareas de ayer después de que pidiese el cambio en los instantes finales del partido del pasado domingo.

Cuando apenas faltan dos entrenamientos para el estreno de su nuevo Deportivo, el técnico coruñés dio un paso adelante y mostró el boceto de un nuevo sistema 4-3-3. Desde dos bandos enfrentados, solo en cuanto a jugadores de campo, y con numerosos fabrilistas a sus órdenes, situó en uno a Guerrero, Derik, Granero, Salva; Sanmartín, Barba, Galán; Adri Castro y Nacho, mientras en el otro formaban Valín, Mujaid, Juan Rodríguez, Bueno; Borges, Álex Bergantiños, Gandoy; Lara y Rui Costa.

De la Barrera volvió a mostrarse muy vehemente en sus explicaciones, mientras pedía la máxima intensidad y atención a sus jugadores. En la sesión matinal, anterior a la que por la tarde el equipo completó a puerta cerrada en el estadio de Riazor, el Deportivo insistió en los movimientos de ataque y repliegue, con especial incidencia en las bandas, pero también a la hora de que los mediocentros cuiden el juego entre líneas y no dejen a sus espaldas espacio que pueda aprovechar el rival. El técnico volvió a mostrarse contento al final de las tareas. «¿Veis? Están comenzando a pasar cositas», les dijo en referencia al afán dominador y de llevar la iniciativa que desea en su equipo.