El peligro de hacerse trampas al solitario

TORRE DE MARATHÓN

ANGEL GARCIA. LOF

22 nov 2020 . Actualizado a las 20:45 h.

Que sí. Que sería de necios discutir que el Dépor sigue invicto, no encaja goles y sus aspiraciones de ascenso permanecen intactas. Pero de poco inteligentes sería también hacerse trampas al solitario y pensar que, si nada cambia, a final de temporada habrá regreso al fútbol profesional.

Por fortuna, Fernando Vázquez parece no estar entre estos últimos, porque es el primero que reconoce que el equipo no está jugando bien y sabe que con el fútbol mostrado en Guijuelo es más fácil que lleguen las derrotas que seguir acumulando jornadas sin perder.

De lo sucedido en el campo salmantino, probablemente la mejor conclusión que se pueda sacar es que parece difícil que el equipo llegue a jugar peor. En su versión más horripilante, sumó un punto y eso debe servir para aprender de los errores y evitar cometerlos en el futuro.

Pero una cosa es tratar de ver la botella medio llena y otra es dar la espalda a la realidad. El juego del Dépor está siendo ramplón. Sin ideas. Falto de intensidad. No se trata de ganar los partidos por goleada [o sí], pero tampoco se puede jugar cada jornada al filo de la navaja. Los puntos de esta primera fase se acumulan para la segunda. Y, en Guijuelo, los coruñeses perdieron una enorme oportunidad de tomar distancias antes de recibir al Racing de Ferrol.

No es malo celebrar cada punto. Cada victoria. Cada gol. Es lo que les toca a los aficionados. Diferente es lo que suceda dentro del vestuario. Ahí, técnicos y jugadores no pueden perder la perspectiva. Han de analizar lo que está sucediendo y concluir que el iniciado hace un mes no es el camino. Lo contrario sería hacerse trampas al solitario y pegarse un tiro en el pie.