Los números dan la razón al equipo. Aunque afortunadamente los números en el fútbol no lo son todo, por de pronto señalan que el Dépor está más cerca de cumplir su objetivo. Esta vez, al hacer recuento, habrá que pasar por alto los dos remates a placer que tuvo el Coruxo, pero el resultado son tres puntos más, y van diez.
Es cierto que al hacer balance debemos señalar que el conjunto blanquiazul sigue manifestando dudas, siendo poco sólido en la presión. Esto hace que les superen fácil la primera línea y fuerza a recuperar muy cerca de la portería que defiende Abad. Como consecuencia, las transiciones ofensivas parten desde muy atrás. Frente a un buen Coruxo, hasta muy entrado el partido no se vieron contras claras, con el rival ya volcado en busca del empate.
Como en anteriores duelos, fue una acción individual la que marcó la diferencia en un partido de excesivo equilibrio. Lara resolvió muy bien dentro del área, aprovechando los escasos centímetros que le dio el rival. Esa calidad es algo que marca diferencias en esta categoría, aparte de la innegable solvencia defensiva; un factor al que agarrarse pensando ya en el objetivo final.
En este cuarto encuentro de la temporada, Keko no marcó tantas diferencias como en los anteriores. El futbolista más destacado fue otro: Uche, que es un pilar fundamental, especialmente en la primera fase del ataque. Tras recuperación no pierde nunca la pelota y eso da mucho desahogo al equipo. También, en su condición de pivote por delante de los centrales, ordena la salida y permite a sus compañeros de ataque asumir riesgos sabiéndose respaldados.
Sumado a Borges configura un doble pivote muy por encima de la categoría. El costarricense no se encuentra cómodo partiendo desde posiciones adelantadas porque no participa en el juego. Cuando se retrasa interviene más.
En cuanto a posibles alternativas, parece claro que entrar en el once no es tarea fácil. Se repiten las alineaciones y los cambios, con varios futbolistas cuya presencia es testimonial. A la espera de más tiempo para Gandoy, Galán, Miku o Rui Costa, el Dépor no deja de sumar.