La mejor arenga de Jorge Valín

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El lateral del Deportivo, que daba el último grito de ánimo a sus compañeros en el Juvenil B, juega este domingo su segundo partido seguido como titular con el primer equipo

08 nov 2020 . Actualizado a las 11:18 h.

«El blanquiazul es un color, y su escudo se lleva en el corazón. Podrá ganar, podrá ganar, podrá ganar, podrá perder, pero nunca, nunca lo abandonaré». El canto afónico de Valín aún resuena en la ciudad deportiva de Abegondo, donde la piña de jugadores que formaban el Juvenil B en la temporada 2016-17 entona el último grito antes de que el partido comience: «¡Dépor!». Este domingo, aquel canterano fino y fibroso, que de tanto que corría arriba y abajo su banda parecía disponer de tres pulmones, encadena por primera vez dos partidos seguidos como titular con el primer equipo. La oportunidad se convierte en el mejor espaldarazo de ánimo hacia este futbolista coruñés de 20 años que contra el Coruxo va a disfrutar de su primer partido oficial de verdad en Riazor con el Deportivo, después de que fuese titular en el paripé de agosto contra el Fuenlabrada.

La lesión de Bóveda le llevó al campo a los veinte minutos contra el Compostela, y figuró entre los once de Vázquez en el choque contra el Unionistas, tras el que el propio entrenador se deshizo en elogios hacia él. «Extraordinario e impecable. Estuvo a un nivel altísimo», afirmó con rotundidad el profesor de Castrofeito, gran formador de talentos por todo el fútbol español. En Salamanca, Valín protagonizó una jugada maradoniana que condensa sus cualidades como jugador profundo y valiente, cuando en la segunda parte hizo un gran eslalon desde la banda, pero finalmente chutó a los guantes del portero.

«Era extremo, había jugado algunos partidos como lateral en el cadete, pero todos sabíamos que, si quería llegar al primer equipo, debía retrasar su posición», recuerda Pablo López, su entrenador en el Juvenil B deportivista, donde como preparador físico y segundo técnico tenía a Pablo Martínez, quien también se volcó con la perla blanquiazul. «Era un chico inquieto y especial, un líder en el vestuario, pero que retaba al entrenador y hablamos mucho con él», indica López, actual ayudante y analista de Emilio Larraz en el Racing de Ferrol, que añade: «Recuerdo que lo dejé en la grada en un partido en casa contra el Lugo. Solo empatamos, pero a partir de entonces cambió de forma radical su actitud y lo ganamos para el equipo».

Tanto, que el Jorge Valín que Rubén Coméndez recogió en el equipo de División de Honor se comportaba como un chico nuevo. «Era supertímido, encantador, muy fácil de entrenar, porque escuchaba, atendía y quería aprender. Tenía unas ganas enormes de ser futbolista, pero siempre desde la humildad y el trabajo. Luego, en el campo tenía un gran desparpajo», recuerda el entonces técnico deportivista, y actual ojeador para España y Portugal del Manchester City.

De la misma generación que Mujaid, pero un año más joven que Gandoy y dos que Adri Castro, el lateral llegó del Victoria con 14 años, y en mayo del 2019 renovó por dos temporadas con opción a ampliarlas por parte del club, pero no ha de olvidarse de pulir sus defectos. «Le insistíamos para que practicase la defensa y el juego aéreo», apela Pablo López, y añade Coméndez: «Le faltaban agresividad e intensidad defensiva, pero las suplía con sus condiciones. Era muy difícil superarle». Este domingo tiene otra oportunidad de demostrarlo.

Bóveda y Salva Ruiz progresan para estar listos tras el parón

Tanto Eneko Bóveda como Salva Ruiz se aproximan a la última fase de recuperación de sus respectivas lesiones y durante esta semana ha sido frecuente verlos ejercitarse sobre el césped de Abegondo junto al readaptador. Así ocurrió de nuevo este sábado, permitiendo distinguir que ambos carrileros progresan adecuadamente y serán capaces de aprovechar el parón liguero (no habrá competición en Segunda B el próximo fin de semana) para estar disponibles de cara al encuentro que el Deportivo disputará en Guijuelo dentro de catorce días.

Quien lo tiene más complicado para llegar en forma a esta cita es Derik. El central, lesionado al comienzo del partido frente al Unionistas, no ha llegado a pisar el césped de la ciudad deportiva y su vuelta a la competición aún deberá esperar.