El Deportivo gana con un golazo y mucho oficio

TORRE DE MARATHÓN

El equipo coruñés consigue los tres puntos en el campo del Unionistas después de aguantar sin demasiados problemas la ventaja que le dio el zurdazo de Héctor

01 nov 2020 . Actualizado a las 18:07 h.

Césped artificial, gradas de cemento, recital de oficio y golazo. El Deportivo vuelve a casa con tres puntos sudados y la confirmación de que cuenta con un futbolista muy por encima de la categoría. Los coruñeses se vieron enseguida en ventaja gracias al soberbio zurdazo de un debutante. Héctor culminó con un disparo lejano embocado por la escuadra una acción de estrategia que arrancó desde el córner el mejor jugador sobre el campo.

La trascendencia de Keko está próxima al momento de sumarle a la mascarilla un brasero y una mantita. Toda protección es pocas ante el riesgo de perder, aunque solo fuera unos minutos, al único futbolista blanquiazul capaz de alterar los duelos. El extremo conduce, combina y centra, falto de tiempo y fuelle para llegar también al remate. Y como él no puede, nadie lo hace. Beauvue circuló otra vez más próximo a la medular que a la frontal del área. Llegó a desesperar a Fernando Vázquez, que solo salió de su mutismo reglamentario para corregir al punta. «No bajes tanto, espera un poco al robo», ordenó el técnico, reclamando al jugador que permaneciese descolgado, sin perseguir al rival en su salida.

Una instrucción que no solo siguió el de Guadalupe. Todo el conjunto blanquiazul eligió guardar la ropa tras el 0-1 y replegó hasta la divisoria. Bien asentado en torno al doble pivote construido tras la lesión de Osede, inmediatamente después del tanto. Uche Agbo saltó al césped por el defensa, ocupando Bergantiños una plaza en el eje de la zaga. Entre el nigeriano y Borges, que abandonó la zona de mediapunta, impidieron el tránsito del Unionistas por el carril central. A los salmantinos les quedaron dos vías: el desplazamiento en largo para aprovechar la clara superioridad física de De la Nava y las progresiones por la derecha, donde el carrilero Jon Rojo exigió a Keko también en fase defensiva. Para sellar la izquierda se bastó Héctor, impecable más allá del gol.

Además del lateral zurdo, funcionó el bloque, y el Deportivo consiguió reducir al mínimo las aproximaciones a su área. No lo suficiente para evitar que Abad saliera en la foto justo antes del descanso. El tinerfeño se lució, impidiendo que Álex Rey anotara a un par de metros de la línea de meta. Hasta allí había llegado el cuero tras un error de Mujaid en la salida.

Fenomenal parada de Abad

La espectacular exhibición de reflejos del portero dejó sin premio la fase de mayor dominio local, porque el conjunto blanquiazul fue otro al retornar del vestuario. Adormeció el encuentro y neutralizó al rival. Bergantiños tiró de oficio cuando los charros poblaron su ataque y Valín le dio la réplica a Héctor en la derecha. El fabrilista no solo cerró de forma impecable sino que cuajó una arrancada formidable, regateando adversarios hasta chutar demasiado centrado contra el cuerpo de Serna.

Las ocasiones coruñesas prosiguieron a través de contras que unas veces no supo aprovechar Beauvue y otras Lara. El desperdicio acabó por dar vida al Unionistas y emoción a la cita. Pudo acabar con ella Miku, recién llegado al campo, pero tampoco él encontró premio. Tuvo que bastar con el tanto inicial y la lección de empaque. Siete de nueve. No es mal comienzo.

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