El Deportivo, un potencial defensivo que intimida

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

Almeida foto

01 nov 2020 . Actualizado a las 19:40 h.

Casi se puede decir que el Deportivo salió del vestuario ganando. Tan rápido se puso por delante con un auténtico golazo, que a partir de entonces comenzó un partido nuevo. Me quedo especialmente con esos primeros minutos y los que los siguieron, en los que se vio un equipo casi invulnerable. El resto del partido no es que fuese dominado, pero sí que contó con más problemas para responder al ritmo ofensivo del Unionitas, que siempre tuvo las ideas muy claras para atacar: balón a banda y centro. Nunca dio sensación de que el rival podía voltear el partido, solo le causó problemas en los instantes finales, cuando al Dépor le costó más cortarle el ritmo y aprovechar que dejaba más desguarnecida la defensa.

Es cierto que al cuadro blanquiazul le sigue faltando fútbol en el centro del campo. No es capaz de dominar el partido a través de la posesión, porque nunca dispone de posesiones largas. Hay que reconocer, no obstante, que este era un partido más complicado que otros para lograr este objetivo. La gente no entiende que no se juega igual en esta superficie que en la hierba natural, por mucho que sea césped de última generación. Nunca es el mismo bote y, además, pareció que estaba muy seco, que no le habían echado riego, lo que volvía la pelota muy lenta e imprecisa. Quizá era lo que buscaba el Unionistas para entorpecer el juego del Dépor. En cualquier caso, no es disculpa, pero sí que este se planteaba como un campo complicado para el buen fútbol.

En estas condiciones de juego, que se añadían a no poder contar con Granero y perder a su sustituto en los primeros minutos, el Dépor ha sumado con sufrimiento tres puntos muy valiosos frente a un contrincante que venía de ganar y de hacer un gran partido en Pasarón. En el Reina Sofía el Unionistas ha vuelto a jugar con mucha tensión y mucho ritmo competitivo, pero el equipo coruñés no ha pasado por excesivos problemas hasta esa ida y vuelta de la segunda parte, que claramente no le convenía.

El Deportivo ha estado muy bien, en especial sus jugadores de las líneas más defensivas, con un Héctor Hernández que ha acompañado su espléndido zapatazo en el gol con un partido muy correcto, centrado, sobrio y con buenos centros. Mujaid continúa a buen nivel, Valín también ha respondido muy bien y Álex Bergantiños cumplió perfectamente. No hay problemas en defensa, pero es que son precisamente la envergadura y el potencial defensivo de esta plantilla los que lo están sosteniendo y los que intimidan a los rivales. ¿Cómo se puede meter mano a un equipo que a estos que hemos destacado aún añade un doble pivote con Uche y Borges? Esta es la extraordinaria baza del Dépor en este arranque de temporada.