Yago Iglesias: «Viene el coco, y qué mejor forma de olvidar una derrota que ganarle»

TORRE DE MARATHÓN

Sandra Alonso

«Ahora ya ni siquiera hay que pensar partido a partido, sino día a día», sostiene el entrenador del Compostela, próximo rival del Deportivo

21 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Compos arrancará la segunda jornada desde la última plaza tras pagar la novatada en el campo del Unionistas. «Nos encontramos una categoría en la que el ritmo de juego, a nivel físico y mental, es muy distinto. Es un salto muy grande, sobre todo este año en el que los equipos están apostando muy fuerte por conseguir en estar en esa nueva categoría profesional del fútbol. La Segunda B tiene mucho más nivel que en temporadas anteriores», sostiene su entrenador, un Yago Iglesias (Santiago, 1982) que no tiene ninguna intención de abandonar ese estilo combinativo y alegre que caracterizó a los del Vero Boquete en su campaña más reciente. La del ascenso.

—¿Recibir al Dépor no invita a un giro defensivo?

—No vamos a renunciar a nuestra propuesta. No sabemos hacer otra cosa. Llevamos mucho tiempo con esta idea. La confección de plantilla va dentro de esa filosofía y cualquier cambio sería un error. Lo que pretendemos es ganar en recursos y ser más competitivos. En Tercera imponíamos nuestro ritmo y ahora nos vemos más exigidos a nivel físico y mental, necesitamos saber manejar los tiempos de partido, ir cogiendo cosas poco a poco, pero hay muy poco margen. Nuestro juego tiene una intención muy clara, sobre todo en casa. Luego, sabemos que el Deportivo es muy fuerte, claro, y eso quizá nos va a privar de dominar durante los noventa minutos.

—¿Es el peor momento para jugar contra el rival más potente?

—Nos vamos a centrar en nosotros. Sería un error pensar demasiado en el rival, puede aumentar la ansiedad. A partir de ahí, lejos de detenernos en que vamos colistas, lo plantearemos de la forma opuesta: viene el coco de la categoría, y qué mejor forma de resarcirse de una derrota que ganarle en casa.

—Frente al Unionistas empleó quince jugadores. Trece estaban ya en el Compos en Tercera.

—A principios de la pasada temporada, el club apostó por traer gente que iba a dar un rendimiento muy alto en Tercera y que pudiera competir también en Segunda B sin romper el grupo. Tras el ascenso, se optó por renovar al 90 % de los jugadores y hacer cuatro o cinco incorporaciones dentro de nuestras posibilidades. Fichajes que se caracterizan por su polivalencia. A mí me gusta cambiar cosas dentro del partido sin cambiar jugadores

—El Deportivo apostó por lo contrario. Renovación casi completa. ¿Qué le parece el resultado?

—Me parece un equipo de superior categoría. Hizo lo que tenía que hacer. Los gallegos, especialmente quienes nos dedicamos a este deporte, sentimos un disgusto por lo sucedido y entendemos que el Deportivo debe volver al fútbol profesional lo antes posible. Tiene futbolistas de otro nivel, internacionales jugando en Segunda B. Luego, lo bonito de esto es que no siempre gana quien mejor cartas tiene, sino quien mejor las sabe usar.

—En un equipo y otro, pocos futbolistas con experiencia en la categoría. ¿Cuánto pesa eso?

—No me creo que gente de una categoría superior no va a servir en esta. Son profesionales y sabrán adaptarse. A ellos les puede faltar experiencia viniendo de arriba, y a nosotros nos falta viniendo de abajo. Prefiero tener experiencia y ritmo de categoría superior.

—No sobra el tiempo para la adaptación con este sistema de competición que penaliza tanto cualquier despiste.

—Y aún no sabemos ni cómo va a ser la segunda parte de esa competición. Solo sabemos a qué podrás optar según el tramo de la tabla en el que quedes. Eso hace que se busque sumar victorias en todos los campos porque hay que sacar puntos de donde sea.

—A la incertidumbre competitiva se suma la propia de la crisis sanitaria. Será un derbi extraño en el Vero Boquete.

—Muy extraño. Para empezar, nos gustaría que pudiera entrar público, pero la situación en Santiago está complicada y las instalaciones dependen del Ayuntamiento. Que nuestra afición volviera al Vero Boquete con el equipo en una categoría superior y encima frente al Deportivo sería la mejor noticia posible.

—¿Cómo afecta al trabajo diario de un cuerpo técnico toda esa incertidumbre?

—Pues desde que empezamos no pensamos más allá del próximo entrenamiento. Ni siquiera ese famoso partido a partido del Cholo. Ahora va todo día a día. Esta pretemporada queríamos jugar muchos amistosos, nos echaron varios atrás, y al final solo pudimos disputar cuatro. Hay que disfrutar el camino más que nunca, cada entrenamiento, cada viaje, cada previa... Porque nos ha costado muchísimo llegar aquí y no sabemos lo que va a durar.

«Máxima admiración por Fernando Vázquez»

No hay en todo el grupo un entrenador más joven que Yago Iglesias, exponente de la hornada más reciente de técnicos gallegos. «Es un orgullo. Me hace mucha ilusión estar aquí viniendo de donde vengo. Tengo que adaptarme rápido, como todo el equipo. Me gustaría seguir dando pasos y subir de categoría, y sé que para eso hay que hacer las cosas muy bien, pero yo voy a seguir con mi idea y mi filosofía de vida, la de la ilusión, la humildad y el trabajo», proclama.

—Una meta, esa del fútbol profesional, que su próximo rival en el banquillo alcanzó hace ya mucho tiempo. ¿Qué opinión le merece Fernando Vázquez?

—Hablar de fútbol gallego y equipos de máximo rendimiento es hablar de Fernando. Debería ser un referente para todo técnico gallego y lo es para mí. No fue jugador profesional y ha obtenido un recorrido enorme dentro de ese ámbito. Yo tampoco jugué al fútbol profesional y estoy peleando por llegar a ese nivel. Él cogió un Dépor prácticamente muerto y lo que hizo es de un mérito enorme. Máxima admiración por él. Será un partido muy bonito también en ese terreno.

—Con morbo extra. Estuvo cerca de llegar al Fabril el curso pasado y ahora se mide al primer equipo.

—Ahí están las cosas del fútbol y de la vida. En su momento hubo amagos, sin llegarse a concretar. Seguí en el Compos y un año después conseguimos el ascenso. El Dépor es un gran club a nivel de toda España y una plaza ilusionante, pero no se dio y ahora nos vamos a enfrentar en Segunda B. Estoy muy feliz aquí, con lo que hacemos y lo conseguido.

—¿Y el objetivo actual?

—La adaptación rápida a la categoría y competir por mantenerla. A partir de ahí, todos tenemos ilusiones. El nivel entre los subgrupos no es el mismo, y el gallego y leonés está lleno de clubes que han apostado muy fuerte, pero si tengo que competir siempre elegiré hacerlo contra los mejores. Lo asumo como un reto.