Fernando Vázquez: «Para ser campeones de grupo se necesitarán más de 40 puntos»

TORRE DE MARATHÓN

Lois Balado / Senén Rouco

Cree que esa será la suma necesaria para pasar de fase tras los 18 primeros duelos

15 oct 2020 . Actualizado a las 22:44 h.

Tras el traumático desenlace liguero de la pasada temporada, Fernando Vázquez trabaja en Abegondo con el equipo que volverá a competir en Segunda División B casi cuarenta años después. Antes de comenzar la entrevista, deja patentes sus quejas por una información publicada en este periódico antes del partido contra el Extremadura del curso pasado en el que se hablaba de un «entrenador deprimido» que supuso un «efecto gaseosa» tras su llegada y de unos «jugadores indolentes».

-Empieza hablando de ese partido contra el Extremadura y a las puertas de una temporada, ¿cómo está usted y cómo está el equipo?

-Soy un tipo normal, no tengo cualidades especiales para poder soportar ciertas situaciones. Yo lo pasé mal, sufrí una gran decepción, sufrí mucho con la suspensión del último partido. Sigo sin aceptar que estemos en Segunda B sin haber sido juzgados, sin que ningún tribunal dijese si hubo vulneración de la competición o no. Con un silencio cómplice de muchísima gente, estamos en Segunda B sin que la justicia interviniese en nuestro caso. Esa es la realidad. Evidentemente no puedo aceptar la situación, pero sé lo que pasa, sé donde estamos y estoy preparado para esta próxima campaña que va a ser muy dura. 

-Efectivamente, todo el deportivismo ha tenido en esto su Vietnam. Una generación marcada por el hecho de que se haya pasado por encima de su equipo sin que se haya hecho justicia. ¿Quedan traumas de eso en el campo? 

-Eso está olvidado. Empezamos una temporada nueva y sabemos lo que tenemos que hacer y cuál es nuestra responsabilidad. Una gran responsabilidad. Siento que es una situación tan, tan dura. En primer lugar, porque estamos en Segunda B y estamos, digamos, obligados, porque no se aceptaría otra cosa que no fuera el ascenso. El camino del ascenso otra vez a Segunda División A. Yo acepto ese reto, pero lo que tenemos que entender todos son las dificultades que tiene pasar de Segunda División A a Segunda División B, que se multiplican de manera exagerada por el sistema de competición, que daría mucho que hablar. ¿Por qué razón tenemos este sistema de competición? ¿Por qué razón hay dos subgrupos y arrastramos los puntos de uno al otro cuando nos enfrentamos en la segunda fase? Son decisiones que a mí me cuesta entender porque la competición tiene un principio fundamental que es la igualdad. Hombre, no puede haber igualdad absoluta porque el Madrid es el Madrid y El Dépor el Dépor, pero igualdad competitiva, jugar todos contra todos y en las mismas circunstancias. Se va a dar el fenómeno de arrastrar nuestros puntos hasta el siguiente subgrupo, que juegan contra equipos diferentes. Más desigualdad, imposible. También lo es que en octavos de final, o cuartos de final, sea a un partido único, en un campo neutral... ¿Sabes? Yo pongo el ejemplo a veces de que Rafael Nadal o Djokovic, que son números 1 a nivel mundial, de vez en cuando pierden en dieciseisavos de final de un gran slam o de un masters 1000. A nosotros también nos puede pasar eso, estamos en esa circunstancia. En octavos de final, un penalti o una expulsión y estás fuera aunque hayas ganado todos los partidos anteriores. El 50. % de un partido es aleatorio y el otro depende de ti. Si la mitad aleatoria la tienes en tu contra por alguna circunstancia en un determinado momento, estás fuera y el año que viene vuelves a estar en Segunda B. Llegan a semifinales 4 equipos de 102. 

-Habla de igualdad pese a lo ocurrido el año anterior...

-El Comité de Competición de la federación no se pronunció sobre nuestro caso. Nosotros no fuimos juzgados. Se juzgó el del Fuenlabrada, que no era competente o no se qué, pero el hecho de que hubo vulneración de la competición, el Comité no dijo absolutamente nada. No sé, todo el mundo calló y todo el mundo dio por sentado que estábamos en Segunda División B. ¿Cómo no nos vamos a rebelar? Evidentemente. Olvidar no olvidamos. Aceptamos la situación y enfrentamos un nuevo reto. Pero que hubo un silencio cómplice de muchas instituciones y de muchísimos clubes, está a la vista. 

-Ya que hablamos de eso, ¿cómo se toma el hecho de que el presidente del Fuenlabrada se haya hecho socio del Deportivo?

-Es difícil valorar las intenciones. ¿Con qué intención lo hizo? Ahí está la clave, habría que preguntarle a él. Evidentemente se puede tomar como un cachondeo o que el presidente del Fuenlabrada reflexionó y dijo, no sé, le voy a dar mi apoyo al Deportivo. No sé en qué situación está. Cada uno se lo puede tomar como quiera.

-Pero algún pálpito tendrá de por qué lo hizo.

-Pero como no me gusta juzgar intenciones... No sé cuál es la intención del presidente. Evidentemente, si es en tono de burla, sería muy pobre a nivel intelectual para el presidente del Fuenlabrada. Quiero entender que de alguna forma reflexionaría, pensaría y dijo «voy a prestar mi apoyo al Dépor». No sé cuál es la situación y no quiero opinar. 

 -Lleva sin entrenar en Segunda División B desde el año 95. ¿Qué significa tras una larga carrera en Primera y Segunda volver?

-Nunca lo pensé. No pensaba volver a Segunda B. Pensaba en retirarme antes de que eso pudiese ocurrir. ¿Por qué estoy en Segunda B? Bueno, porque descendí con el Dépor y siento la responsabilidad de que, lo que no conseguí el año pasado, lo pueda conseguir en los años próximos. Esta es la situación. Tuve la posibilidad de, si hubiese querido, entrenar en otro sitio, pero ya me había comprometido con el presidente de que, si el equipo iba a Segunda B, pues yo también estaría.

-¿Hubo esa posibilidad? ¿Esa duda como para plantearse abandonar?

-Tuve un momento de duda porque yo aceptaba la situación de entrenar en Segunda B si hubiésemos descendido en el terreno de juego. Nosotros no descendimos en el terreno de juego. Reconozco que hubo ciertos días posteriores que, como la situación no había sido un descenso normal, tuve algunas dudas sobre si seguir o no. Pero me duraron una semana o dos. 

-¿Necesitó hablar con alguien o salió por usted mismo del bucle?

-No, estuve pensando yo. Pero al final estoy aquí porque estoy con la afición que me quiere y en el club en el que quiero estar.

-La gente volverá a Riazor. No será lo de siempre, pero tampoco lo del año pasado.

-La situación es la que es y además se está complicando. Esperemos que no se complique aún más de aquí al fin de semana porque todo puede pasar. Entiendo lo que está pasando y a todos nos duele muchísimo. A mí me encantaría, me encantaría porque el Dépor sería diferente en Riazor con nuestra afición ahí. Pero bueno, si podemos tener una parte mínima, también lo vamos a notar en positivo.

-Hay cierto jaleo con respecto a los derechos televisivos. ¿Cree que el Deportivo debería cobrar más que el resto de equipos por la masa social que arrastra?

-Bueno, yo no entiendo mucho cuál es la diferencia ni cuál es el potencial televisivo del Dépor con respecto a otros y por lo tanto prefiero no pronunciarme. Tampoco sé la cantidad absoluta que la televisión está dispuesta a poner. Yo, de principio, porque lo he opinado otras veces y no quiero contradecirme, si decimos, Primera División, por ejemplo, siempre opiné que el reparto televisivo es una parte muy importante y debería ser igualitario en un 60 o 70. %. A partir de ahí, debería haber un tanto por ciento que debería tener en cuenta las audiencias, etc. Pero si lo opino en Primera División, evidentemente opino lo mismo en Segunda División B. 

-¿Cómo lleva personalmente todos los condicionantes y restricciones que conlleva vivir en tiempos de pandemia?

-No lo llevo mal. Bastante bien. Tampoco soy una persona que destaque por su aspecto social, digámoslo así. Soy una persona que va a entrenar y se vuelve para su casa. Pero evidentemente soy un privilegiado, mi situación no tiene nada que ver con la de otra gente que se está quedando sin trabajo o que no lo tiene o que no tiene donde dormir. La población más vulnerable son los que están sufriendo. No puedo decir que tenga una situación que vaya mucho más allá. Vengo a entrenar, lo hago al aire libre, vuelvo para casa y tengo trabajo. La situación dolorosa es para esa gente a la que les cierran sus lugares de trabajo, que no puede trabajar y no tiene la pasta suficiente para sobrevivir, etc. Ni yo ni ciertos estamentos sociales tenemos problemas de este tipo. Hay que preocuparse, o se deberían preocupar del resto.

-Sea como sea, la temporada va a empezar tras una pretemporada atípica que dejó a algunos preocupados tras el partido contra el Valladolid Promesas. ¿Hay motivos?

-No estoy preocupado por eso. Yo siempre a los jugadores digo que lo único amistoso en un partido es el resultado. Puedes perder los partidos tranquilamente porque tengo al equipo súper cansado, no está fresco y si sigues un poco mi trayectoria como entrenador y miras mis resultados de pretemporada verás que incluso con equipos de Primera yo perdía partidos. Hay gente que se preocupa con esto porque es el momento actual, el presente y eso puede preocupar. Dentro de dos meses, la gente no sabe los resultados del Deportivo en pretemporada, ya se olvidó. Son partidos de entrenamiento que no tienen ningún significado a la hora de empezar la competición. En el año 2012, cuando yo llegué aquí e hice la pretemporada, no ganábamos los partidos amistosos. Llegó la competición y ganamos en Las Palmas, empatamos en casa, volvimos a ganar fuera... Ese no es el problema. El problema será que ahora, cuando veamos al equipo en competición, veremos cuál es el nivel con respecto a los demás, porque tampoco lo sabemos. Yo explico a veces que parece que tenemos un buen equipo o buenos jugadores, futbolistas a los que todo el mundo les pone cara y todo el mundo reconoce sus nombres y tienes una tendencia con los equipos que vienen a jugar a tu casa o que juegas contra ellos fuera y desconoces, porque los aficionados nunca los han visto en la tele o porque no han jugado nunca en Segunda o Primera, pero hay grandes jugadores y, especialmente, hay grandes entrenadores en todos los equipos. Da la sensación de que sí tengo buenos jugadores, porque es así, pero no sabemos cómo van a mezclar juntos, qué trabajo va a desarrollar el entrenador para que el equipo esté bien conjuntado y a veces hay un factor, que es un poco casual, y es que un grupo de futbolistas coinciden en un equipo y casualmente, sin demasiado trabajo externo, sincronizan perfectamente y construyen un equipo maravilloso. Y al lado contrario también se da. Muy buenos jugadores a los que les cuesta ser un buen equipo. Vamos a ver en el Dépor qué tal sale. 

-Y supongo que cambia el nivel de conocimiento de los rivales.

-Bastante. Afortunadamente, la Segunda B se televisa y a nivel visual esa información la vamos a tener absolutamente igual. Por ahí no va a haber demasiadas diferencias. Quizás un poco el conocimiento de los entrenadores. Yo podía conocer a entrenadores que están en Segunda, porque eso también es importante. Si conoces cómo piensa el entrenador, pues más o menos sabes cómo va funcionar su equipo. A nivel de entrenadores quizás me vaya a costar más, pero a nivel de equipo no tengo ningún problema porque además tengo ayudantes maravillosos que me van a dar toda la información.

-¿Tiene pensado ya el once contra el Salamanca?

-Bueno, tengo una idea general en la cabeza de cómo quiero plantear el partido del domingo y la temporada. Ahora solo tengo que, a la hora de elegir, pensar. Hay que entender cómo fue nuestra pretemporada. Cuándo llegaron y cómo. No tengo a un equipo en una forma similar. Hay futbolistas que están más altos, otros que están más bajos... Tengo que hacer una composición correcta de la situación.

-Dijo Bergantiños que no ganar cada fin de semana se va a ver como un fracaso, cómo se trabaja eso.

-Todo tiene que ver con las expectativas. Todo aquello que no se corresponda con las expectativas de la afición será un fracaso. Cuando estaba en Segunda ponía un ejemplo: para el Deportivo en Segunda División, ganar era lo natural. Empatar, pues bueno, torcías el gesto un poco pero quizás podía funcionar eso de la media inglesa. En Segunda B espera que el Deportivo gane siempre. Posiblemente sea necesario y por tanto, si no lo conseguimos, está claro que la decepción será grande y el cabreo impresionante. Tenemos que estar preparados para eso. Ganar todos los partidos es imposible. Empiezas una competición y puedes imaginarte que algún partido vas a perder. En el camino del éxito del Dépor este año, si logramos tenerlo, va a haber derrotas. Es parte del camino. Es casi necesaria la victoria continua porque tendremos que estar mirando de reojo al otro subgrupo. Se podría dar la situación de que la Cultural o el Numancia lleguen a la siguiente fase con 50 puntos y el Dépor con 42 y empezamos así la segunda fase. La desproporción puede ser importante. O puede pasar lo contrario y entonces protestarían ellos. La situación es desigual para todos. No digo que a nosotros nos pueda perjudicar o beneficiar. Digo que antes de empezar la Liga, está ese problema. En las últimas temporadas, tal y como estaba la Segunda B, con 40, 41 puntos en la Primera vuelta, ahí estaban los números.

-Ya ha echado cuentas para este año entonces.

-Sí. Si quieres ser campeón de tu subgrupo necesitarías más de 40 puntos, seguramente. Para clasificarte entre los tres primeros entre 42 y 36 o 37. Por ahí andan los números. Por tanto, se podrían perder algunos partidos. Pero luego tendrías que ver cómo vamos a la siguiente fase con respecto al otro grupo. Tienes que mirar cómo vas tú y la clasificación del otro subgrupo para saber si tienes que apretar. Solo queda pensar que hay que ganar, ganar y no parar. Y así hasta el final.

-Han llegado jugadores importantes que pueden suponer un tapón para la cantera.

-En mi trayectoria como entrenador, no hay duda de que cuando veo un futbolista importante no tengo problema. Incluso en la situación actual del Dépor, pero hay que reconocer que no es el mejor momento de la cantera del Dépor en estos momentos. El Fabril está en reconstrucción, con gente más joven de la que sí que se podría tirar, está en reconstrucción. Si hay futbolistas importantes, este entrenador no va a tener ningún tipo de problema en sacarlos. Pero ahora estamos en una urgencia, en una categoría que no nos corresponde. La cantera es igual para un equipo de Segunda B que cuando estás en Primera División. Exactamente igual. Para mí no hay diferencias. No lo tienen más fácil porque el equipo esté en Segunda B, porque el efecto espejo para los canteranos de un equipo que está lo más arriba posible marca un poco el nivel en el que tienen que estar para debutar. Por tanto, podríamos aprovechar este momento, que el club lo está haciendo, para reestructurar, ver, rehacer y que en un futuro no muy lejano salgan futbolistas de la cantera del Dépor como salen de otras. Y por este entrenador, que presumo de eso, esos chavales tienen las puertas abiertas del primer equipo siempre y cuando demuestren el nivel que tienen que demostrar.

-Pero por ser el salto menor de categoría hasta el primer equipo, parece una mala suerte histórica que la cantera no esté en su mejor momento.

-Te explico porque no. Estamos en una urgencia histórica en el Deportivo.

-Bueno, el equipo lleva muchos años de urgencias.

-No, estaba en Primera División, en Segunda, no había ese problema. Evidentemente, es el momento de trabajar la cantera. Cuando tú estás floreciente, cuando estás en el máximo nivel. Pero yo tengo la sensación de que ese máximo nivel no se aprovechó bien. Creo que decirme a mí ahora que asuma que tengo que conseguir un objetivo determinado con canteranos, viendo la situación de la cantera, no me parece lo más práctico. Yo quiero que los canteranos del Deportivo sean canteranos de Primera División y para eso hay que llevar al equipo a Primera División. Ese es mi pensamiento. Cuanto más alto sea tu nivel, mejores futbolistas en la cantera tendrás. Evidentemente no es lo mismo jugar en Segunda B que en Primera División. Yo tengo a Juan Rodríguez o a Gandoy, pues seguramente, si estuviese en Primera División, Juan Rodríguez, Gandoy o Valín estarían conmigo.

-De los nuevos fichajes, de algún que le sorprendiera.

-Nunca me precipito en formar una opinión rápida sobre mis jugadores. Los veo entrenar, pero no los he visto en competición de verdad. Tampoco tuvimos partidos súper duros por la situación. Prefiero no formar una opinión que luego cree en prejuicio que me contamine. Prefiero esperar y dentro de un mes, sí que podría hacer una valoración exacta de cada uno.

-En cualquier caso, tardará en sentarse en el banquillo porque arrastra todavía 4 partidos de sanción.

-Sí, esperaba una amnistía (ríe) por la reelección del presidente de la federación, pero parece que hay problemas jurídicos para que esto ocurra. Entonces, sí. Desgraciadamente, así es.

-¿Se arrepiente de algún comportamiento?

-Todas las sanciones tienen una historia detrás. Entonces claro, cuando es sanción sobre sanción... Yo por ejemplo, el otro día vi a Lopetegui dando instrucciones desde el banquillo en un partido de Primera División. Y a mí me dieron tres o cuatro partidos por dar instrucciones cuando pregunté al árbitro y me dijo que no había ningún problema. Ya venía de un castigo en Málaga y sobre ese vinieron otros castigos de una forma inconsciente, porque yo no sabía que no se podía. Que no podía hablar desde la grada. El anterior partido lo había hecho con naturalidad y en ese pensé que era igual, pero los árbitros apuntaron y me cayeron cuatro partidos más. Esas son mis sanciones. En Málaga la sanción fue porque le reclamé al árbitro el reglamento. Que no puede haber gol cuando hay una mano previa. Le leí el reglamento. Pero tal y como redactan los árbitros las actas, si tú la lees, parece que amenace al árbitro y que casi le quería pegar. Cuando en realidad yo pasaba hacia el vestuario y le leí la norma del reglamento. Bueno, tres partidos por eso. Pero bueno, no es la normalidad, no va a pasar este año seguro.