Vuelve el fútbol a Riazor

TORRE DE MARATHÓN

El Deportivo jugó un amistoso contra el Arzúa esta pretemporada en Riazor
El Deportivo jugó un amistoso contra el Arzúa esta pretemporada en Riazor RC DEPORTIVO

12 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelve el fútbol a Riazor y lo hará de una manera bien distinta a la última vez que el balón rodó por el histórico estadio. El Dépor arrancará cinco semanas más tarde que la élite, expulsado de ese lujoso Titanic que es el fútbol de lentejuelas y condenado a ganarse el billete de vuelta a allí de donde nunca debió ser expulsado. Pero seguirá cavando su propia tumba si se queda enfurruñado por la injusticia y no se fija en corregir todo aquello que hizo rematadamente mal. Y no fue poco. La receta del éxito, lo sabe bien, pasa por reconquistar el afán de superación, el espíritu colectivo, el orgullo de defender una camiseta histórica y el alma de campeón.

Será el gran rival a batir, aquel frente al que las victorias valdrán más de tres puntos, pues concederán el soplido de los grandes titulares, pero que nadie se engañe con lo que eso supone. ¿Cómo debe responder el Dépor? Subiendo al máximo su autoexigencia: desde el entrenamiento invisible, con el jugador preparándose como si cada fin de semana le esperase el partido de su vida; que como grupo convierta los entrenamientos en un espejo de aquello que le espera; y compitiendo en cada minuto de partido como si fuese el último de la temporada. Todo en pos de una regularidad de buenos comportamientos que le permita llenar de triunfos el granero de sus altísimas expectativas.

El Deportivo gozará de una ventaja que ninguno de sus rivales disfrutará: el silencio de Riazor quedará borrado por el crepitar del público, que por fin entrará de nuevo al coliseo, aunque sea en una cantidad más simbólica que otra cosa para tan magno espacio. Porque nadie puede esperar que el Dépor se vuelva a parecer a sí mismo sin el aliento de vida de esa hinchada que nunca se rinde.