El Deportivo se entrenó en Abegondo en una intensa sesión en la que se trabajó la salida de balón ante presión alta
29 sep 2020 . Actualizado a las 18:34 h.Con Borja Galán ejercitándose en solitario en el campo número dos de Abegondo y el Fabril de Valerón en el 4, el Deportivo entrenaba situaciones de presión alta en una sesión dirigida a gritos por Vázquez. «Bien, Nacho», «buena idea, Nacho», «vamos, Nacho». Las consignas tenían como objetivo a Nacho González. El interior ocupaba el flanco zurdo del ataque y se entendió bien por ahí con Héctor Hernández. Una combinación entre ambos acabó con uno de los pocos goles que se pudieron ver en medio de un juego obligadamente rápido.
No ayudaba a encontrar espacios las dimensiones reducidas del terreno de juego. Era un nueve contra nueve. De azul: Lucho García; Valín, Mujaid, Granero, Héctor Hernández; Uche, Nacho González; Adri Castro y Miku. Con peto verde: Abad; Bóveda, Bergantiños, Juan Rodríguez, Salva; Gandoy, Borges; Keko y Lara.
Se arropó al canterano Juan Rodríguez, que ayer tuvo de tutor a Bergantiños. Todos escuchaban las eléctricas explicaciones de Vázquez, que descarga una decena de órdenes en segundos antes de reanudar el juego.
Y mientras unos aprenden, otros suman galones. Borja Granero es uno de esos centrales a los que les gusta ordenar al equipo. Su voz, sumada a su cerca de metro noventa le hacen destacar. «¡Vamos a chupar todos, que esta jugada va a ser así!», gritó dejando pistas sobre el estilo de juego directo, asfixiante y de memoria que ensaya el entrenador.