En el audio que propició la denuncia, Bergantiños trasladaba a sus compañeros de vestuario un mensaje del club para requerirles, a los que pudieran, que se presentaran en el partido aplazado con el Fuenlabrada, que se disputó el 7 de agosto en Riazor. El Deportivo llegó descendido matemáticamente a ese encuentro después de no haberlo podido disputar, tal y como había sido previsto, en horario unificado con el resto de compromisos de la última fecha de la fase regular de la temporada 2019/20 en la Liga de Segunda División por los casos de coronavirus que se registraron en el Fuenlabrada.
Cuando el Comité de Competición, a solicitud de la Liga y del Fuenlabrada, accedió a que el encuentro se disputara en agosto, el Deportivo pidió al capitán que enviara un mensaje a sus compañeros, que estaban de vacaciones, para que, los que pudieran, acudieran al partido ya que necesitaban reunir al menos a siete jugadores con ficha del primer equipo para no incurrir en sanción. En ese audio, Bergantiños se refería al partido como un «paripé» e incluso valoraba la posibilidad de hacer una protesta cuando hubiera un gol.