El CSD anima ahora a la Liga y la federación a llegar a un acuerdo

iván antelo REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Cita este jueves a las partes, advirtiendo que impondrá «al final de esa reunión» un calendario que resuelva el caso Fuenlabrada y la situación del Dépor

25 ago 2020 . Actualizado a las 23:53 h.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha citado para este jueves a las cinco de la tarde a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Liga para una reunión de urgencia que sirva «para la aprobación del calendario y la realización del sorteo para la temporada 2020-2021 de las ligas profesionales de fútbol».

¿Por qué el CSD convoca a RFEF y Liga y para qué?

Porque ha constatado «fehacientemente que no existe acuerdo entre la RFEF y la LNFP, ni para organizar la reunión ni sobre el texto de propuesta de calendario y realización del sorteo» y porque destaca que «resulta absolutamente imprescindible no postergar por más tiempo» su aprobación. El propio convenio de coordinación entre ambas entidades establece la obligatoriedad de que ambas partes estén de acuerdo en la aprobación del mismo y que, de persistir conflicto, sea el CSD quien resuelva. De hecho, el organismo que preside Irene Lozano se compromete a que «se alcance un acuerdo entre las dos partes; no obstante, el CSD garantizará que al final de esa reunión se disponga de dicho calendario».

¿Qué quiere la Liga?

La patronal pretende dar carpetazo a la temporada 2019-2020 y comenzar el 12 de septiembre la 2020-2021 con los resultados clasificatorios actuales, a pesar del irregular final de campeonato en Segunda tras el caso Fuenlabrada y la imposibilidad de que se jugaran todos los partidos a la misma hora. No reconoce la legitimidad del Comité de Competición de la RFEF para sancionar con el descenso, como considera el instructor, al Fuenlabrada; y para ello solicita al CSD que haga valer la resolución de su juez (que dio carpetazo al asunto). Además, se niega a aceptar una Segunda de 24 como compensación a los equipos perjudicados por la no disputa de la última jornada en horario unificado (Deportivo y Numancia) y ya los trata como conjuntos de Segunda B. Por ello, pretende que el CSD apruebe su calendario pactado con la AFE con 20 equipos en Primera y 22 en Segunda, entre ellos el Fuenlabrada.

¿Qué quiere la RFEF?

La federación ejerció su derecho a veto del calendario propuesto por la Liga porque lo considera precipitado. Entiende que ha sucedido algo anormal en el final de campeonato de Segunda tras conocer la investigación llevada a cabo por su instructor, y que se encuentra pendiente del fallo del Comité de Competición (el plazo de diez días son hábiles y no naturales, por lo que todavía hay hasta final de semana para presentar alegaciones antes de la emisión del fallo). Por ello, expone que no puede aprobar ningún calendario mientras los comités no determinen el resultado final del curso 2019-2020.

¿Puede haber una salida pactada del conflicto?

Aunque el motivo de la reunión es solo aprobar el calendario, el razonamiento de la RFEF podría obligar al CSD a explorar otros frentes abiertos para conseguir un acuerdo global, que no será fácil por lo enquistado de las posturas. La RFEF dice aportar una solución utilizando una vía diplomática, como la de resarcir a los perjudicados en la última jornada con una plaza en Segunda, que se vería ampliada a 24 equipos. ¿Aceptaría la patronal ahora esta vía, viendo que con ello podría garantizarse el comienzo de liga para el 12 de septiembre? Hay que tener en cuenta que Deportivo y Numancia aún se guardan la baza de solicitar paralizar la competición a través de la medida cautelar de un juez ordinario.

¿El Deportivo sabrá el jueves dónde jugará?

Solo si hay acuerdo para la Segunda de 24, que hasta ahora la patronal ha negado de forma tajante. De lo contrario, tendrá que seguir esperando a la resolución del caso Fuenlabrada.

¿Qué otros puntos están pendientes de resolución?

Tanto Liga como RFEF están pendientes del CSD en otros ámbitos, que podrían facilitar su flexibilidad a la hora de dar salida al calendario. La federación, por ejemplo, entiende que si el fútbol profesional vuelve, el resto de competiciones también deben hacerlo. Además, la patronal también está pendiente de saber si podrá haber público en los estadios y cuándo.

El fútbol de los lunes y el partido de Miami, pulsos ya ganados por la RFEF a la Liga

No es la primera vez que Luis Rubiales, como presidente de la RFEF, y Javier Tebas, su homólogo en la patronal, se enfrentan de forma enconada para hacer valer lo que consideran sus derechos. Y, de momento, ha sido la federación la que ha logrado ir ganando más batallas. De hecho, la Liga ha conseguido hasta la fecha más réditos por la vía negociadora que por la impositiva, como quedó demostrado en el Pacto de Viana de hace unos meses, que posibilitó la vuelta del fútbol profesional en pleno estado de alarma.

Los litigios entre RFEF y Liga por los lindes de sus competencias ya llegaron incluso a la justicia ordinaria, como sucedió con los partidos de los viernes y los lunes. En ese caso, el Juzgado número 2 de lo Mercantil de Madrid desestimó íntegramente la demanda de la patronal y le instó a negociar «de buena fe» el calendario. Es decir, que la Liga no puede jugar fuera del fin de semana sin la autorización de la federación.

Un resultado parecido al que se vivió con el famoso partido de Miami. Hace unos meses, el juzgado de lo Mercantil 12 de Madrid desestimó la demanda de la Liga señalando que la RFEF «no tuvo conducta desleal» al no facilitar que se jugase el Girona-Barcelona en Estados Unidos (un año antes se había intentado con el Villarreal-Atlético). El juez señaló en su auto que, aunque la Liga es la organizadora, debe contar con la autorización de la RFEF.

El triunfo de la negociación

Dos ejemplos que contrastan con lo sucedido con el Pacto de Viana, en donde la Liga consiguió que el Gobierno autorizara la vuelta del fútbol y que la federación permitiese jugar todos los días de la semana tras triunfar la diplomacia y las negociaciones entre las partes.