Tres partidos desde el reinicio de Liga, tres empates. Tres puntos, con luces y sombras, que sin embargo no sacan al equipo de Fernando Vázquez de la zona baja de la tabla. Ante el Rayo, el equipo rmeontó el 0-2 con el que se llegó al descanso, pero acabó cediendo la igualada a tres en el tiempo de prolongación. ¿Hay motivos para creer en la salvación? El entrenador José Manuel Pose y el periodista de La Voz Iván Antelo explican sus sensaciones.
La plantilla es suficiente
Siempre hay algo a lo que agarrarse para seguir creyendo, pero en este caso la verdad es que se ve que la plantilla que hay es suficiente como para poder conseguir la salvación. Siempre que hay cambios algo resurge ahí y se ven cosas positivas. Es muy difícil remontar dos veces seguidas, un 2-0 en Oviedo y un 0-2 ante el Rayo, y el Dépor lo ha hecho. Solo hay que ganar en confianza. No sé la razón, pero no se acaba de tenerla de inicio ni con la defensa de cinco ni con la de cuatro. Si se arriesga demasiado a depender de las remontadas, va a llegar un momento en que no sea suficiente. En la cabeza de Fernando seguro que ahora estará cerrar cuanto antes su portería. La mejor racha coincidió cuando se encontró la solidez defensiva que ahora no se tiene. Si eres capaz de meter cinco goles en dos partidos, que solo te han dado 2 puntos, es que tienes calidad. Hay que tener un punto más de ambición.
Autor
José Manuel Pose Entrenador
Esta defensa es una ruina
Ni con Ba, ni sin Ba. Ni con una línea de cinco, ni con la de cuatro. El Deportivo seguirá siendo una ruina como equipo mientras siga siendo una coladera. El ritmo de encajar cinco goles cada dos partidos solo conduce a Segunda B. Y seguro que es algo que ahora mismo preocupa mucho a Fernando Vázquez. No es propio de un conjunto profesional encajar los dos goles que recibieron los coruñeses en la primera mitad. El 0-1, a los 30 segundos, en una descoordinación y una falta de concentración lamentable de toda la zaga; y el 0-2 en un fallo de alevín de Mollejo. Y hubo más, en esa primera mitad para olvidar, como un error en la salida de balón de Peru que le regaló el balón al mejor jugador rayista, Trejo. Solo cabe agarrarse a que este equipo sabe defender cuando se lo propone, lo demostró en enero y febrero; y a que la profundidad de banquillo y el talento de los jugadores del Deportivo son superiores a los de todos los equipos de la zona baja. Concentración y confianza. Hay mucho en juego.
Autor
Iván Antelo La Voz de Galicia
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