Tranquilidad en los instantes previos al Dépor-Sporting

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Una tarde más de terraceo en los alrededores del estadio durante los prolegómenos del partido

14 jun 2020 . Actualizado a las 16:58 h.

El Deportivo regresa a la competición en medio de la calma. Con el estadio cerrado en las últimas horas de desescalada por la pandemia, Riazor ha recibido en calma al equipo coruñés. Solo el ambiente en las terrazas de la calle Manuel Murguía rompía el silencio de una jornada festiva en A Coruña, sin apenas gente por la calle en las primeras horas de la tarde.

Ya en las cercanías del estadio, solo el paso de los coches y las furgonetas de la policía rompía la monotonía. Si los jugadores  del Deportivo y del Sporting entraron sin novedades en el coliseo blanquiazul, entre los medios de comunicación tampoco hubo nada que reseñar. Los primeros en aparecer en el césped han sido los porteros del equipo visitante. No han tardado mucho más los jugadores de los dos equipos, envueltos en el silencio, una sensación bien distinta a la que se disfrutó en otros duelos de rivalidad entre gallegos y asturianos.

El Deportivo ha completado su calentamiento habitual a las órdenes de Manuel Pombo. Peru, Merino, David Simón y Beauvue se han quedado a lanzar los últimos disparos. Calentamiento con mascarillas para algunos deportivistas, todos juntos en un solo rondo, mientras los jugadores rojiblancos divididos en dos grupos. Después, otra vez el silencio roto por la publicidad y la música atronando por los altavoces de Riazor. Una vuelta a la oficina muy distinta.