Es evidente que el Deportivo necesita un central, lo tengo claro, porque ha habido que descolocar a otros jugadores para mantener el esquema de cinco defensas. Y considero que el sistema se debe mantener. Pero, seamos claros, a estas alturas las limitaciones de un mercado de urgencias como este fuerzan a incorporar a un jugador que en otras circunstancias dudo que llegaría al Deportivo. Ahora mismo, tengo las impresiones de Abdoulaye Ba de los partidos de Primera que ha jugado y en los que le he visto con muchas limitaciones. Pero estamos hablando de un refuerzo para Segunda División, y ojalá el rendimiento del jugador en A Coruña cambie por completo mi apreciación.
También es cierto que en el Deportivo el sistema de juego es distinto que en el del Rayo de Paco Jémez. Por este motivo, se pueden tapar los defectos que tenga, así que veo necesario que se le conceda un margen de confianza. Sin embargo, tengo en la mente las imágenes de un jugador que no me gustaba. Espero que en Segunda y en estas próximas semanas sea diferente.
Si no era Ba, ¿qué otras soluciones había? La única era cambiar a una línea de cuatro defensas, pero esta ya la hemos visto suficientemente esta temporada. Para mí, lo mejor que ha hecho Fernando Vázquez ha sido cambiar el dibujo del equipo. Así que la única posibilidad era traer un jugador y, en ese sentido, el fichaje se convierte una buena opción, porque para regresar a lo anterior siempre hay tiempo. Ahora había que agotar las posibilidades ante una situación especial.
Está claro que el Deportivo no iba a descubrir otro Somma en el mercado, y que se encontraba muy limitado a la hora de buscar. Se intentó a Insua, pero no puso ser, Óscar Duarte tampoco era posible y no quedaban más posibilidades que adaptarse lo mejor posible a una situación que nadie deseaba.