Tres partidos para el Liceo para recuperarse y llegar a tope a Europa y a la Copa

TORRE DE MARATHÓN

German Barreiros

Se enfrentarán a Girona, Taradell y Caldes antes de disputar la Copa del Rey y los cuartos de Champions

27 feb 2020 . Actualizado a las 19:36 h.

El Deportivo Liceo continúa con su hoja de ruta. Con los deberes hechos en la clasificación de liga, gracias a haberse asegurado el segundo puesto, los de Juan Copa se enfrentarán al Girona (21.15 horas, OK Liga TV) con la mente puesta en la vorágine de partidos que les espera a lo largo del mes de marzo.

Antes de eso, tres partidos por delante con Girona, Taradell y Caldes, en los que la prioridad será limpiar de tarjetas a los jugadores que acumulan, y prepararse para el encuentro ante el Oliveirense de Europa y a la Copa del Rey, tan solo cuatro días después: «Nos hemos ganado el derecho a afrontar así estos partidos y que jugadores que llevan acumulados muchos minutos lleguen bien preparados a esas semanas», reconoce Juan Copa.

De cara al partido de esta noche, el Liceo no podrá contar con Dava Torres por acumulación de tarjetas, ni con Bruno di Benedetto, todavía con molestias en los abductores, en su lugar volverá a contar con minutos Nahuel Castro.

Algo inusual en la plantilla liceísta, puesto que, a lo largo de la temporada, las lesiones les han respetado. Óscar Viana, preparador físico del conjunto coruñés, achaca este hecho a la buena planificación. «A principio de pretemporada, con el calendario en la mano, ya nos anticipamos a todo lo que nos viene. Al estar en varias competiciones al mismo tiempo, evidentemente hay que hacer ajustes de carga, de volumen y de trabajo», apunta.

Lesiones musculares, sobrecargas o contusiones, son los problemas más habituales a los que se enfrentan. El trabajo de prevención ha sido clave en una plantilla prácticamente nueva y que, según Óscar Viana, ha adquirido un punto más de nivel profesional esta temporada. «Saben de la importancia de cuidarse, de ese entrenamiento invisible diario», asegura.

De cara a la gran carga de partidos que están por llegar, el trabajo del preparador físico se centrará en priorizar las recuperaciones y el trabajo táctico. «La idea es bajar el volumen de entrenamientos, la duración de las sesiones y centrarnos en la recuperación pre y postpartido con trabajo compensatorio», aclara Viana. Para ello, «buscaremos otros entornos de trabajo, para sacar a los jugadores del nivel de saturación que tiene la competición a estas alturas del año. Con los patines se produce una sobrecarga importante en la zona de los abductores y en los glúteos. Para esto tenemos que individualizar el trabajo de cara a evitar estos desjustes».

La seguridad de la segunda plaza aportará a la plantilla un punto más de cara a la preparación, «cumplir los objetivos nos permite dar más descanso a determinados jugadores. Ahora podremos trabajar de una forma más ordenada y con más tiempo», afirma.

Anticipación, planificación a largo plazo y dinámicas de equipo, que le permiten llegar con margen a la vorágine.