Fernando Vázquez hace terapia con Montero

TORRE DE MARATHÓN

La Voz

El entrenador del Dépor advierte al central de que errores como el del Girona «tiran abajo carreras»

20 feb 2020 . Actualizado a las 15:12 h.

Montero no pudo finalizar el entrenamiento de ayer tras recibir un golpe durante la sesión en Abegondo y su participación para el duelo ante el Zaragoza queda en entredicho. «Montero se retiró a consecuencia de una contusión en un tobillo», así de escueto fue el club a la espera de la evolución del futbolista andaluz. Otra posible baja en defensa que se suma a los problemas de Salva Ruiz —todo indica que permanecerá aún varias jornadas alejado de los terrenos de juego por unas nuevas molestias en la zona de los isquiotibiales— y al problemón que ha dejado en la zaga el menisco de Somma.

Pese al dolor físico, no es el mayor disgusto que el canterano del Atlético ha recibido en los últimos días. Por su propio empeño, Montero ha vuelto a instalarse en el epicentro de las dudas de Riazor. El pasado fin de semana ante el Girona, el central cometió un nuevo error absurdo que le acabó costando al equipo dos puntos y el fin de su racha ganadora. El sevillano mordió un anzuelo sin que el Girona lanzase siquiera el sedal. Muy lejos de la portería, sobre la línea delimitadora del área y de espaldas a los tres palos zancadilleó de manera inocente a Brandon dándole la oportunidad a Vázquez Figueroa de señalar penalti. Pocas veces Stuani, un experto en fajarse en todo tipo de situaciones para buscar una senda hacia el gol, lo tuvo tan fácil.

Un error que se suma a la bofetada que el central propinó a Maras ante el Almería y que le costó la expulsión con 0-0 en el marcador en el último partido de Juan Antonio Anquela. Y a la mano inexplicable ante el Tenerife que regaló un penalti al equipo de Baraja en los últimos instantes del último partido de Luis César Sampedro. Peru Nolaskoain, con un gol inesperado y sobre la bocina, dio oxígeno entonces al central. El entrenador arousano, con el crédito agotado, no pudo agarrarse al salvavidas.

Ante el Girona, Riazor asistió por tercera vez a la inocentada de un jugador que empaña 90 minutos de sobriedad y evidentes condiciones para el fútbol en unos segundos de desconexión. Fernando Vázquez no está dispuesto a que le vuelva a ocurrir y el entrenador habló con él antes de dejar evidencia en la sala de prensa de su disgusto por una acción que un futbolista profesional no puede permitirse. Montero tenía a cero su contador de fallos groseros con Fernando Vázquez. Tras el choque ante el equipo de Martí, su crédito se ha consumido. Ni una más.

«Tiene que aprender de sus errores. Lo dije en la rueda de prensa porque ya lo había hablado con él y no le tenía que preocupar que lo dijera. Tiene que asumir el error, y nunca más. Porque esos errores tiran abajo la carrera de un profesional», advierte el técnico de Castrofeito, que no escatima, como suele hacer, en poner adjetivos gruesos a la acción: «Una estupidez». Gruesos pero habitualmente certeros.

Acciones como estas son las que sacan de quicio a los inquilinos de los banquillos profesionales. «Un jugador que corre para fuera del área y él detrás… Un penaltito, pero si no le hubiera tocado… Si un jugador está de espaldas no hay que hacerle falta ni robarle la pelota. Y dentro del área… Por favor», analiza Vázquez.

El preparador de Castrofeito hace de tripas corazón al recordar la acción, pero saca a relucir la paciencia del docente. Protege a su jugador. Clama paciencia y comprensión para una carrera aún en pañales, aún sin negar lo evidente. Y exige aprendizaje. «Aunque hagas setenta minutos extraordinarios, un momento de desconcentración de ese tipo y estás fuera. Si eres central —dice poniendo énfasis sobre la posición del jugador— y quieres ser un gran jugador, tienes que estar noventa minutos concentrado, sin cometer un error. Si haces una cagada así, la gente no confía en ti. No eres fiable. Es el problema que tiene Montero. Un problema de maduración, de control emocional, de tranquilidad, de saber dónde estás», desmenuza sin querer saber nada de los otros errores, el del partido ante el Almería y el del día del Tenerife, bajo la dirección de otros entrenadores. «Yo no estaba», zanja.

La primera sesión, en Riazor

Fernando Vázquez comenzó las charlas en el diván con Francisco Montero en caliente. Entre el pitido final y su comparecencia en la sala de prensa para analizar un amargo empate, el sevillano ya había pasado por su consulta.

No quiso esperar más el míster blanquiazul para cortar de raíz los cruces de cable que está experimentando el futbolista esta temporada, más teniendo en cuenta que Montero se antoja aún más vital tras las bajas de Somma y de Salva Ruiz. «Se lo tomó perfectamente», explicó el técnico dejando claro que Montero fue consciente de su error: «A veces saber si estás o no estás en el área no es fácil. Puedes decir ‘cómo no lo vas a saber’, pero hay que estar ahí. Esto fue un regalo, una puñalada al equipo».

Vázquez le animó también a dejar claro su error en la primera ocasión pública que le surja: «Le digo que cuando haga una entrevista tiene que decir como el otro: ‘no volverá a ocurrir’».

Juan Rodríguez entra en la dinámica de la plantilla

Lleva tiempo sonando como uno de los principales valores de la cantera del Deportivo y Fernando Vázquez, condicionado por los quebraderos de cabeza de su defensa, ya le ha llamado a filas.

Juan Rodríguez (Vigo, 2002), se ha incorporado a los entrenamientos del primer equipo y ya trabaja con la primera plantilla pese a que aún está en edad juvenil. «Ha empezado a entrenar conmigo, no sé si será definitivo o no, pero de momento va a continuar con nosotros», explicó Vázquez sobre la irrupción del central, un zurdo de importante envergadura al que el Deportivo le echó las redes cuando defendía la camiseta del Coruxo. Algo ha visto el entrenador de Castrofeito en el jugador. Y no es el único. Pablo Amo ya lo llamado para la selección sub-18 y se ha ganado un puesto con Luisito en el Fabril siendo titular en los últimos cinco partidos del filial blanquiazul ante el Compostela, Alondras, Arenteiro, Ourense FC, Choco y Pontellas. Un importancia destacada para un futbolista que pertenece a la plantilla del juvenil A coruñés y que da un salto de gigante incorporándose a las dinámicas del equipo profesional.

La baja de Somma será larga, aunque en principio parecía que no lo suficiente para que la Liga diese el visto bueno al Deportivo para acudir al mercado en busca de un recambio. Al menos es lo que se deducía de las palabras de su entrenador. «Desgraciadamente, va a estar fuera por una temporada. Dos meses como mínimo. Menos de lo que esperábamos. Para Somma es una noticia maravillosa, y para el equipo… Queda mal que lo diga, pero de otra manera podríamos fichar y ahora no», explicaba el entrenador —se exigen cinco meses de convalecencia para poder buscar un recambio en otro equipo una vez cerrado el período de traspasos— ante las preguntas de La Voz. Finalmente, parece que la convalecencia de Somma se prolongará lo suficiente como para poder fichar.

Fernando Vázquez ya tiene en su mente las alternativas a la baja de Somma —Peru Nolaskoain y Álex Bergantiños son las principales apuestas para ocupar las vacantes en defensa—, pero el responsable del área técnica del Deportivo quiere probar al joven futbolista y ver de cerca si es una posibilidad real en caso de necesidad. Así, el de Castrofeito vuelve a buscar soluciones en el filial como ya hizo en sus anteriores etapas en el club en un año en el que Mujaid se ha consolidado.