Un gol de Koné en el tiempo de descuento le ha permitido al Deportivo traerse los tres puntos de Alcorcón. Un gol que llegó para el que menos lo había buscado durante los 90 minutos. El conjunto madrileño generó más ocasiones y fue capaz de encerrar a los de Vázquez durante más minutos del partido. Pero el fútbol es así y no siempre premia al que más lo busca sino al más efectivo. ¿Qué opinas?
Jugar con el viento a favor
Es de necios pensar que uno gana siempre porque es muy bueno y no necesita esa dosis de fortuna para imponerse en determinados partidos. Por eso, igual que en la primera vuelta el equipo hacía más de lo que recibía (véase el duelo contra el Almería, el último de Anquela), ahora todo le va de cara y gana hasta por inercia. Es lo que se da en llamar la dinámica de equipos. Esa en la que vuelas con el viento a favor, para ganar el Alcorcón llegando menos veces que el rival, después de que los madrileños rondaran el gol en varias oportunidades, de forma clara; igual que el Deportivo derrotó al Albacete con un tanto de Sabin Merino con el bajo vientre.
Pero también sería de necios pensar que esta racha del Dépor es solo cuestión de suerte. ¿Hubo fortuna en Alcorcón? Sí. Pero también mucho trabajo. Las jugadas a balón parado no son fruto del azar y la exhibición de repliegues y coberturas defensivas, tampoco. Eso también es talento. Y además se entrena.
Autor
Iván Antelo Periodista de La Voz
El mérito de ganar por defender bien
El Deportivo ganó porque defendió bien. Eso fue lo primordial, aunque luego hubiera otros factores, sin hablar de porcentajes. Todos nos temíamos un 0-0, que no era un mal resultado, pero cuando un equipo está de dulce, como es este caso, genera una confianza brutal en los jugadores que obviamente también ayuda. Con el trabajo defensivo se mantuvo el empate hasta casi el final y en la última acción el Dépor gana porque también hay un trabajo detrás y unas calidades. Porque no es fácil poner ese balón como se puso, con un talento en el golpeo en el que se hizo un directo de un indirecto. Una acción trabajada, en la que se toca en corto para desordenar un poco la defensa rival y en la que se pone el balón al área con la calidad que se pone y en la que se remata también con una confianza y una convicción espectaculares. Hacer todo eso, primero defender muy bien durante 90 minutos y luego acertar en la jugada final, no es fácil y no te permite ganar con únicamente fortuna. Hay mucho más.
Autor
José Manuel Pose Entrenador
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