La quinta victoria vuelca las cuentas de Vázquez a favor de su equipo: faltan ocho triunfos y se puede permitir nueve derrotas
26 ene 2020 . Actualizado a las 20:04 h.Fernando Vázquez lo ha vuelto a hacer. El Deportivo plasmó ayer su completa recuperación para la lucha liguera con la quinta victoria seguida después de batir la mejor marca del entrenador coruñés en el banquillo blanquiazul. En el 2013 en Primera División había revitalizado a un equipo moribundo gracias a un póker de triunfos consecutivos. Y otra vez llegó a los cuatro solo unos meses después, ya en Segunda, para meter la directa hacia el retorno a la primera. Ahora Vázquez, que no conoce más magia que el trabajo y las ganas de superarse cada día, vuelve a disparar la alegría y las expectativas de su equipo con cinco triunfos consecutivos que suponen todo un impulso a las expectativas deportivistas cuando quedan 17 jornadas por disputar.
Hacía ocho años que el Dépor no enlazaba tantos partidos ganando como ahora. Su mejor racha anterior a esta es aquella en la que había destrozado todos los registros históricos del centenario club y que, de la mano de José Luis Oltra, le había llevado de victoria en victoria durante nada menos que nueve jornadas en Segunda División en el 2012. Consumó así el ascenso con más puntuación en la categoría.
Ahora son cinco en una racha que inició el último partido de Luis César al frente del Dépor contra el Tenerife (2-1), todavía en el nefasto 2019, y que continuó luego, ya bajo la dirección del profesor de Castrofeito, con cuatro nuevas victorias frente al Numancia (0-1), el Racing de Santander (2-1), el Cádiz (1-0) y en Albacete (0-1). En este período el equipo coruñés, el más goleado de la categoría, marcó siete y apenas encajó dos.
Pirueta
Además, la victoria de ayer ya ha convertido en positivas las cuentas de Vázquez, quien nada más llegar había cifrado en doce las victorias que el entonces colista de Segunda División necesitaba para salvarse en esta decisiva vuelta del campeonato. Ahora mismo, con su equipo sexto clasificado por la cola, a su desafío le queda por sellar ocho triunfos y, según los cálculos del propio entrenador, hasta se podría permitir nueve derrotas. Toda una pirueta a las expectativas y un refuerzo positivo al tremendo desafío de la permanencia que parecían impensables hace solo unas semanas.
Los tres puntos del Belmonte suponen meter de lleno en el barro de la lucha por la permanencia a otro rival más y hasta por ampliar esta pelea a la segunda mitad de la tabla. El estirón del Deportivo no solo ha valido para que los coruñeses pongan en alerta a toda la categoría y se destaquen como los únicos que han ganado cuatro jornadas de Liga en este mes de enero (el Zaragoza también ha ganado todos sus compromisos, pero ha jugado uno menos). También es el golpe en la mesa de un equipo a imagen y semejanza de Fernando Vázquez, el técnico que ya se ha superado a sí mismo.
