Sale del descenso en Albacete, tras aguantar abrazado a Dani Giménez un tanto de rebote de Sabin

xurxo fernández
Redactor

Poco después de atravesar el puente sobre el Xallas, el recorrido dobla a la derecha y se empina. Las piernas se tensan esperando el golpe sostenido. «Son dos o tres kilómetros de pendiente superdura». 1.800 metros, en realidad, que Fernando Vázquez empezó a subir en Albacete; superando una cuesta mucho más pronunciada. El Deportivo acabó de salvar en el Carlos Belmonte la distancia de nueve puntos que llegó a separarlo de la zona de permanencia -la que ahora media con la promoción de ascenso-, aproximando a su entrenador al mirador del Ézaro. El míster se comprometió a subir en bici el repecho que ha torturado a varios profesionales de la Vuelta si su equipo mantiene la categoría. Lo que ahora supondría conservar la plaza conquistada con sacrificio, orden y fortuna. Material este último imprescindible para derrotar al Alba, devolviéndole el revés de la primera vuelta, cuando los de Ramis se llevaron de Riazor un botín excesivo.

Como parecen los tres puntos obtenidos por los coruñeses si se atiende a los veinte disparos de los locales; seis a puerta, penalti incluido. Todos atajados por Dani Giménez, quien compartió la condición de héroe con Sabin Merino. El delantero vasco cerró el triángulo goleador: se estrenó hace diez días marcando con la cabeza, dobló la cuenta la semana pasada con el pie y aniquiló al Albacete con el bajo vientre.

Fue en otra muestra de la suerte necesaria para cualquier gesta. Contra perfecta, apertura de Aketxe y buen centro de Bóveda que Erice trató de despejar con la espuela. El rechace pegó en Sabin y trazó una parábola insalvable para Tomeu. Así claudicó el meta manchego, sostén de su equipo en un primer tiempo en el que a Vázquez le salió el plan perfecto. Fiado a su muro de tres centrales, con Mollejo de carrilero y Çolak para las diabluras desde la segunda línea, el Dépor contuvo al rival a la espera del contraataque o la estrategia. Tuvo dos muy claras a balón parado, con envíos perfectos de Aketxe que no llegaron a empujar Montero ni Mollejo, ni a remachar Somma, antes del 0-1. Con el gol, minuto 35, le llegó el turno a Dani Giménez. Antes del descanso desvió un cabezazo de Eddy Silvestre y un duro chut de su excompañero Caballo. Después, lo paró todo.

El Deportivo abrió desarbolado la segunda mitad del choque y un malentendido entre Çolak y Mollejo le brindó a Ojeda una ocasión que se perdió alta. Enseguida llegó un córner y un fenomenal remate de espuela de Álvaro Jiménez repelido por el meta de los coruñeses. Y a continuación, un claro penalti por mano de Gaku con el único fin de que Dani redondeara su tarde adivinando la intención de Ojeda.

Los cambios no aplacaron el furor albaceteño, pero sirvieron para darle a Beauvue la ocasión de fallar un mano a mano después de que su portero y Sabin, ambos inmensos, se aliaran en una contra perfecta. Innecesaria, al final, para enlazar la quinta, mantener inmaculada la segunda vuelta, terminar de salir del pozo y mirar hacia arriba. Con el punto de fuga en el Ézaro.

Ficha técnica:

0 - Albacete: Tomeu Nadal, Benito, Arroyo, Caro, Caballo, Álvaro Jiménez, Silvestre (Acuña, min.76), Erice (Susaeta, min.68), Dani Ojeda (Fuster, min.68), Maikel Mesa y Zozulia.

1 - Deportivo: Dani Giménez, Eneko Bóveda, Mujaid, Somma, Montero, Mollejo (Luis Ruiz, min. 68), Emre Çolak (Beauvue, min. 75), Uche Agbo (Bergantiños, min. 58), Shibasaki, Aketxe y Sabin Merino.

Gol: 0-1, m.34: Sabin Merino.

Árbitro: Areces Franco (Comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a los locales Caro, Silvestre y Maikel Mesa, y a los visitantes Bóveda, Uche Agbo , Mollejo y Beauvue.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima quinta jornada de la Liga Smartbank disputado en el estadio Carlos Belmonte ante 8.328 espectadores.