El trofeo del próximo campeón del torneo que se celebrará en la ciudad herculina en marzo ya está custodiado por el Liceo
23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La miran casi de reojo. No quieren acercarse. Pero a la vez no le quitan la vista de encima. El trofeo para el campeón de la Copa del Rey que se disputará en A Coruña entre los próximos 19 y 22 de marzo ya está en la ciudad. Los porteros del Liceo Carles Grau y Martín Garaboa y el técnico Juan Copa hablan de la ilusión que supondrá disputar el torneo en su pista. «Serán cuatro días increíbles y la afición va a estar con nosotros», asegura convencido el entrenador.
Con la superstición propia de cualquier deportista ante el premio final, solo Martín Garaboa se atreve. La toca. «No pesa tanto», dice entre bromas. Carles Grau sabe bien lo que es ganarla. En la temporada 2014-2015, militando en el Vic, junto a Dava Torres, se procamaron campeones contra todo pronóstico. «Fue muy especial. Era un equipo nuevo. que no aparecía en las quinielas. El secreto era que éramos una pequeña familia y el Liceo también lo es».
El 2004 fue el último año en el que el Liceo ganó este título. Juan Copa y Martín Garaboa saben bien lo que es estar en el lado contrario. El de la derrota. Las dos últimas temporadas vivieron la final ante el Barça en Lloret y Reus. «En la primera final pudo haber ganado cualquiera. En la segunda final, en Reus, llegábamos con la plantilla un poco mermada. Pero ahora que es en casa, tenemos que intentar que el trofeo que está aquí ya no se mueva de la ciudad. La defenderemos como María Pita defendió A Coruña de los ingleses», sentencia Copa.
El punto de emoción de organizar el trofeo ya está patente en los tres. «Ver el Palacio lleno, ante nuestra gente. Va a molar mucho», dice Martín, que recuerda cómo de pequeño pedía autógrafos a los jugadores y hoy es uno de ellos. Consciente de su papel como segundo portero, tanto Carles Grau como Juan Copa alaban su importancia en la gran familia que forma el Liceo. «Este club es más mío que de Juan», bromea Martín. Saben que llevarse la Copa supondrá ganarle a los mejores pero, si hay que descartar algún rival, el técnico prefiere evitar al Reus. Aunque puntualiza, «si estamos bien, podemos ganarle a cualquiera».
La guinda que culmina la tarta de cara a la competición será el apoyo de la afición. Saben que no fallarán y que el Palacio será una fiesta. «En un momento malo de un partido nos van a ayudar mucho. La gente te da un plus», afirma esperanzado Martín. El sueño del Liceo está más cerca y la Copa, más próxima.