Beauveu, para la «superemergencia»

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El ariete, convocado por Fernando Vázquez tras ejercitarse solo una hora con su nuevo equipo, apunta a titular ante el Cádiz en pos de la cuarta victoria consecutiva, que podría sacar al Dépor del descenso

18 ene 2020 . Actualizado a las 21:19 h.

«En una situación diferente, me autoexigiría ver al futbolista con más atención, con más tiempo». La situación, sin embargo, es la de un Dépor penúltimo que se juega ante el líder pasar al menos unas horas fuera de la zona de descenso. «Momentos de superemergencia» para Fernando Vázquez, en los que «hay que asumir riesgos». «Los vamos a asumir», anunció el técnico, anticipando que Claudio Beauvue no solo ha encontrado hueco en su convocatoria para recibir al Cádiz, sino que muy probablemente saldrá de inicio frente los andaluces. Un «entrenamiento corto», como definió el míster la hora que pasó el plantel ejercitándose sobre el césped de Abegondo, ha bastado para que el último fichaje blanquiazul se gane el crédito preciso para estrenarse en competición solo un día después de confirmar su mudanza a lo largo de la AP9.

Antes incluso de que el Celta anunciara la rescisión de su contrato, el punta ya escuchaba al de Castrofeito junto a sus nuevos compañeros. Después saltó al campo 3 de la ciudad deportiva y formó en el equipo de peto verde durante el once contra once que suele identificar a los elegidos.

En este caso serían prácticamente los mismos que fueron titulares ante el Racing, línea de tres centrales incluida, con la única excepción del propio Beauvue, quien supliría a Koné, provocando un ligero cambio en el dibujo. Aketxe ejercería de enlace entre la medular y la doble punta.

Esta formación supondría además el indulto de Montero, con quien Fernando Vázquez mantuvo una charla el viernes al concluir la sesión de trabajo, tras el desencuentro vivido al sustituirlo durante el partido del jueves. «Para mí no pasa nada, interpretó mal la situación, nada más», razonó el técnico.

Ante los cántabros, la formación inicial aguantó media hora, pero cuando se alteró el rival era el penúltimo y ya marchaba en ventaja. Nada que ver con la próxima cita, a la que acudirá el líder, que encadena tres duelos sin triunfo. «El Cádiz está en un pequeño bache. No está teniendo demasiada suerte en los últimos minutos de partido -concedió el de Castrofeito antes de los elogios-. Es un equipo que me gusta, me gusta cómo afrontó la competición desde el principio. Es digno de admirar».

La racha amarilla es opuesta a la blanquiazul. Los coruñeses están a una victoria de enlazar cuatro. Un registro que no se daba durante una fase regular desde la anterior época de Vázquez. Han pasado más de seis años desde que el Deportivo venció consecutivamente al Real Madrid B, el Recreativo, el Mallorca y la Ponferradina. Entonces los coruñeses iban camino de Primera, ahora acechan la zona de permanencia. De ganar su próximo duelo, abandonarán los puestos que llevan a Segunda B, a falta de lo que después hagan el Oviedo, el Extremadura y el Tenerife.

El adversario llega con las bajas de Fali y de Salvi, pero recupera a Jon Ander Garrido. En los de casa, el recuento de ausencias por lesión incluye a Borja Valle, Jovanovic, Christian Santos, Beto da Silva y David Simón. Todos, menos el lateral figuran entre las posibles salidas durante el mercado invernal. En la convocatoria entra Mollejo, cumplida ya su sanción, y también figura Beauvue, listo para una superemergencia.

«Estamos con el equipo siempre, somos grandes»

«Me gustaría haber tenido más tiempo para disfrutar la victoria», se quejaba ayer Fernando Vázquez, consciente de que los triunfos se venden caros en una categoría tan igualada.

«Que la gente no piense que hubo magia de ningún tipo. Hay que contemplar siempre la situación en la que estamos, la posibilidad de perder. Vamos a perder porque la derrota forma parte de la competición», recordaba enseguida el técnico, quien espera no perder el empuje de la hinchada cuando lleguen las malas. «No debería tener que ver con el resultado. Somos así. Estamos con el equipo siempre: en Segunda B, en Tercera división. Eso nos hace grandes. Somos grandes», proclamó el míster.

En ese empeño de comunión con la grada, está jugando un papel clave el propio entrenador, que se refirió también en sala de prensa a este detalle: «No me considero referente para nadie. Me gusta implicar a la afición dentro del proyecto, me satisface en grado sumo, pero no soy ningún mago, no saco victorias de... Hablo con la gente porque creo que es un trabajo que también me corresponde».

«A veces la parte comunicativa hacia una afición no es importante para un entrenador, pero a veces sí lo es. En estos momentos y cuando estuve aquí la otra vez me parecía fundamental y es algo que me autoimpongo. Lo asumo porque el equipo somos los jugadores, la dirección y la afición», prosiguió Vázquez.

Recordó, de todas formas, que su labor va mucho más allá: «El trabajo de un entrenador es especialmente estratégico y táctico. Creo en ese entrenador. Me gusta ser intervencionista». «El fútbol es muy complejo, tiene muchas variantes. No es defender y atacar. Eso lo sabe hacer un chaval de cinco años. Unir defensa y ataque, ese tipo de situaciones que hacen el fútbol complejo y difícil de manejar, intento simplificarlas», explicó para cerrar su reflexión el técnico.