Lampropoulos y Gaku fallaron en la tanda para cerrar el flojo partido de los de Fernando Vázquez

Xurxo Fernández
Redactor

El Deportivo se quitó de encima la Copa a la altura de la tanda de penaltis. Dos horas tuvieron que esperar los coruñeses para deshacerse de un torneo en el que no dieron la impresión de querer continuar.

El conjunto blanquiazul saltó frío a Las Pistas y no logró ganar temperatura entre la niebla. Durante cuarenta minutos, los futbolistas visitantes se dedicaron a maltratar el cuero pese al empeño de Gaku en darle algo de continuidad al juego frente a un adversario bien distribuido entre la medular y la frontal de su área.

La banda izquierda quedó inutilizada desde la alineación inicial. A Luis Ruiz le falta profundidad y precisión —su único centro se perdió por línea de fondo—, pero tampoco le ayudó que el central más próximo fuera Lampropoulos. Fernando Vázquez ha hecho pública la necesidad de zagueros zurdos para su sistema y en ausencia de Montero, en Salamanca castigó al griego colocándolo en el flanco más desfavorecedor. Al contrario que Luis César o Anquela, el técnico de Castrofeito ha elegido sacrificar en el lado malo a su pieza de menor valor para el inicio de jugada.

A los coruñeses les quedó el costado derecho, por el que Borja Galán aportaba buenos propósitos, con frecuentes incursiones, respaldadas por Mujaid. La voluntad del carrilero no halló continuidad en el frente de ataque. Longo quedó aislado y a Jovanovic volvieron a traicionarle sus revoluciones. Los controles del serbio inutilizan su fenomenal punta de velocidad. Valle, el tercer delantero en nómina, optó por aparecer más por zona de elaboración que en la de finalización.

Con esos mimbres y ante los limitados recursos del adversario, el partido parecía dirigirse en calma hacia el descanso hasta que un saque de esquina espabiló a ambos equipos. Primero a Unionistas, que obligó a una fenomenal intervención de Koke para salvar sobre la línea el cabezazo de José Ángel. Después al Dépor, que se topó con Brais en un mano a mano frente a Borja Valle.

Y ya metidos en faena, los contendientes mantuvieron el ritmo, esfumada la niebla. El punta berciano reapareció nada más arrancar la segunda mitad para soltar un chut desde la frontal al que volvió a dar respuesta el meta del conjunto charro. La banda izquierda visitante se activó por fin, con sus pros y sus contras. Luis Ruiz asomó con mayor frecuencia en ataque, pero también le exigieron más en defensa. Y en una contra por su carril, Javi Navas metió un centro raso perfecto que cazó Guille Andrés en el primer palo.

Varias sustituciones

El 1-0 pilló a Fernando Vázquez en plena remodelación. Ya había enviado al campo a Vicente en lugar del debutante Kanouté, poco inspirado, y completó la reforma recurriendo a Beto y Aketxe. El Deportivo buscaba el control del choque, con Unionistas esperando el golpe definitivo. Se iban Longo y Jovanovic. Valle ganaba galones en punta..

Los lució a tiempo. En una acción un tanto trabada, el capitán de los blanquiazules metía la cabeza entre los zagueros charros para hacer el empate. Quedaban siete minutos para evitar la prórroga y fueron los locales quienes estuvieron más cerca de aprovecharlos. Nolaskoain pretendió ceder el cuero a Koke, pero su pase se quedó corto. Para fortuna visitante, Guille Andrés no estuvo fino y envió el balón muy alto.

La acción fijó la dinámica del tiempo extra, con el equipo de Segunda sometido al empuje del de Segunda B. Los salmantinos se instalaron en campo ajeno y Koke tuvo ocasión de reivindicarse. Varias veces. Sacó con los pies un intento de gol olímpico y se estiró bien cerca de los palos para repeler un par de disparos con mala intención. Además, vio como un chut de Góngora en una falta desde la frontal se perdía cerca de la escuadra. La respuesta deportivista quedó reducida a un cabezazo de Beto tras un saque de esquina botado con precisión por Aketxe. También se perdió rozando el palo.

El duelo se estiró hasta la tanda de penaltis por falta de eficacia del débil y escasez de ideas y empuje del presunto equipo fuerte, que acabó de romper con la Copa desde los once metros. Lampropoulos y Gaku acabaron de ayudar al Dépor a centrar esfuerzos en una Liga que no admite ninguna distracción.