El Dépor, para orgullo de Unionistas

TORRE DE MARATHÓN

Unionistas

El rival copero es un club de historia breve y llena de peculiaridades, enfrentado al vecino rico del Helmántico

11 ene 2020 . Actualizado a las 17:40 h.

A los aficionados de la Unión les resulta familiar el nombre de Piojo. Lo recuerdan pegado a una banda, moviendo eléctrico su escaso metro sesenta y ocho. Y ahí sigue, para sorpresa de muchos. «Se extrañan; me dicen: ‘‘¿Pero tú no te habías retirado?’’ Cómo voy a estar retirado, si soy un chaval de treinta años». El desconcierto se explica en un par de detalles. El primero delata que la vieja Unión Deportiva Salamanca no desapareció hace tanto. Su acta de defunción está fechada el 18 de junio del 2013, recién cumplidos los 90. El segundo, que Piojo debutó joven, a los 18. Le dio tiempo a vivir desde dentro los estertores de un club ahogado en deudas, que ascendían a 23 millones en el momento de su liquidación, cuando militaba en Segunda B. Ahora, el futbolista charro capitanea un conjunto que rinde homenaje a aquel en el que se estrenó como profesional y reniega de aquellos que tratan de suplantarlo. Y reniega por escrito.

Así dice el punto cuarto de los estatutos del próximo rival del Dépor en Copa: «Unionistas de Salamanca Club de Fútbol jura fidelidad eterna al club UDS, y no trata, ni jamás lo hará, de suplantar o hacerse pasar por él, ni se considera representante, ni heredero de dicho club, posicionándose radicalmente en contra, y condenando a cualquier otro club que hubiese intentado o intentase realizarlo». Por eso el Deportivo no jugará en el Helmántico el domingo a mediodía, aunque algunos, como Peru Nolaskoain, lo vean «un poco raro». El estadio es propiedad del dueño mexicano del Salamanca CF UDS, el vecino rico y mal avenido de este equipo que pelea por salir de los puestos de descenso del grupo II de Segunda B; una categoría alcanzada en tiempo récord.

«Llegamos en cuatro temporadas, después de empezar en Provincial, la división más baja». Miguel Ángel Sandoval, presidente de Unionistas, hace un orgulloso recuento de los tres ascensos casi consecutivos, culminados en el 2018. Solo unos días antes de que alcanzara la misma división el otro equipo grande de la ciudad; el que compró los restos del club que en 1998 envió a Pauleta a Riazor a cambio de mil millones de pesetas. Juegan a una distancia ridícula, en la que solo cabe el aparcamiento que da servicio a ambos campos. Al Helmántico y a las Pistas en que se disputaban pruebas de atletismo y los partidos el filial de la UDS y a las que aficionados y miembros de Unionistas deben el sobrenombre de pisteros.

Idiosincrasia

«Lo llevo con mucho orgullo», afirma Sandoval, quien encuentra en el mote una reivindicación de la humildad también trasladada a los estatutos. El documento impone la deuda cero, forzando a que al final de cada curso los miembros del consejo deban poner de su bolsillo lo que los números rojos exijan. También refleja que cada socio tiene un voto y que este cuenta para decidir hasta el detalle menor; o los más importantes, como el himno, los colores y el escudo. «Es básico no jugar con ilusiones ni crear un club para que desaparezca. Que un equipo llegue a donde pueda llegar», reclama su máximo directivo. Y a esa filosofía, que incluye un útil sistema de voluntariado, y ha merecido incluso un reportaje en la BBC, se han apuntado 2.700 socios, que se distribuyen en distintas modalidades según lo que puedan aportar y conforman una de las aficiones más bulliciosas de la categoría. Hospitalaria y bien recibida en la mayoría de los campos; salvo, claro, el más próximo.

Y aquí la historia vuelve al protagonista de su arranque, a quien dedicaron desde la grada un sonoro «Piojo muérete» durante el último derbi. «Dolió, porque esa fue mi casa, pero lo cantaron solo unos pocos; muchos menos que los que tratamos de que la relación entre equipos sea cordial, empezando por los jugadores», sostiene el ahora lateral. Señala entre estos últimos a Uxío Da Pena, el ex del Fabril que milita en el Salamanca CF y que ha llevado a las redes sociales su interés por la reconciliación entre hinchadas y clubes.

De producirse, no llegará a tiempo del cambio de sede para un encuentro que el capitán de Unionistas define como «cita histórica». Atenúa el impacto destacando que «este club tiene tan poquita historia», pero subraya «que el Deportivo visite Las Pistas son palabras mayores». A las que se apunta Sandoval: «Esperamos el campo lleno. Ojalá también con mucha afición de fuera, porque la visita a Salamanca vale la pena y la hora del partido ayuda, pero es que la gente que sigue al equipo desde Liga Provincial se merece ver aquí al Dépor».

Piojo espera al menos plantar cara ante los suyos: «Se tiene que juntar su peor día con el mejor nuestro y que, además, tengamos suerte. Pero en lo que pensamos es en disfrutar». Y en conseguir una camiseta: «La de Borja Valle. Nos enfrentamos cuando él estaba en el Ourense y yo en la UDS. Me hace ilusión». Por los viejos tiempos. Orgullo de pistero.