Los tres centrales magos traen ilusión

TORRE DE MARATHÓN

GARAN / LOF

Vázquez sorprendió en Soria con una línea de cinco defensas, para lograr el primer triunfo fuera en ocho meses

05 ene 2020 . Actualizado a las 18:44 h.

Desde el 4 de mayo. Una condena de ocho meses y un día sin ganar lejos de Riazor. Una larga travesía por un desierto de penurias que acabaron dejando al Dépor en Segunda por su debacle en Son Moix y luego lo maniataron al indiscutible farolillo rojo de la categoría de plata. De aquella, un gol de Pedro Sánchez contra el Zaragoza mantenía el hilo de esperanza por jugar el play off, que a la postre conseguiría.

Doscientos cuarenta y seis días después de la última victoria deportivista a domicilio, el Deportivo se presentó en Soria inmerso en la mayor crisis de su historia. Con un consejo de administración provisional y un viejo conocido tomando las riendas el banquillo, Fernando Vázquez, el Arsenio Iglesias blanquiazul del siglo XXI, por su idoneidad para ir apagando incendios. Y el de Castrofeito, con el libreto del de Arteixo, sorprendió al Numancia con una defensa de cinco que alivió los males de la peor zaga de la categoría (35 goles encajados en 21 partidos).

Comparando con el mítico Superdépor de los noventa, Somma ejerció de hombre libre, como Djukic, mientras que Mujaid y Montero fueron los marcadores, al estilo de Voro y Ribera. Eneko fue el Rekarte de este siglo y Salva Ruiz voló por la izquierda como lo hacía Nando. Tres centrales que lograron lo inimaginable. Magia. Recibir tan solo dos disparos entre palos en todo el partido, de los que ninguno tuvo realmente peligro para la portería de Dani Giménez. De hecho, salvo un despiste en un córner en el minuto 3, que terminó con un tiro bloqueado en el remate de Gus Ledes, la defensa deportivista estuvo inconmensurable.

No tardó en verse el guion de Fernando Vázquez sobre el helado césped de Los Pajaritos. Dos líneas muy juntas, una de cinco y otra de cuatro (con Valle y Aketxe escorados en banda), con Mollejo destinado a una misión suicida: molestar todo lo que pudiera a la zaga soriana.

Un sistema que también permitió a Salva Ruiz poder descolgarse más de lo habitual por su banda y a Peru poder tener más presencias en el área rival. Pero, sobre todo, llevar más peligro en las acciones ofensivas a balón parado. Porque Vázquez contó en Soria con el mejor Aketxe de la temporada, sensacional en el golpeo, y con un gran número de buenos rematadores de balones aéreos: Eneko Bóveda y Somma, los dos protagonistas del gol, Montero, Peru...

El Numancia, por contra, apeló al juego directo, a los balones colgados, y ahí la defensa deportivista estuvo inconmensurable. El Deportivo superó al mejor equipo de la Liga en duelos aéreos (22-27). 7 de ellos fueron de Peru, 5 de Bergantiños, 4 de Mollejo y 3 de Mujaid y de Somma. Los otros 5 se los repartieron entre el resto de compañeros. Además, la zaga del Dépor bloqueó 6 tiros a puerta: 2 de Montero y de Mujaid y 1 de Peru y de Valle.